Rollo N°

DIVINO ORIGEN DEL NÚMERO 318; NÚMERO DE LA CREACIÓN TERRESTRE; CÓMO SURGIÓ LA PRIMERA MOLÉCULA DE TIERRA; MULTIPLICACIÓN Y DESARROLLO DE LAS DEMÁS MOLÉCULAS; CÓMO MADURAN LOS PLANETAS EN EL ESPACIO.-

Sí hijito; te explicaré cómo nació la primera molécula del planeta Tierra; pero antes que nada, debo decirte que la Tierra no es única; jamás lo ha sido; antes que ella hubieron un trillón de trillones de trillones de planetas tierras; esta cantidad está divinamente calculada; cuando la Tierra era aún una divina chispita solar; y estaba aún en poder de la madre solar Omega; tal como lo ves con tu divina mente; lo que ves, por primera vez, lo ven ojos humanos; lo dibujaremos para maravilla del mundo; el número de mundos, ya no es el mismo; a cada segundo que ha transcurrido desde que la chispita que fue la Tierra, abandonó a su madre solar Omega, ha aumentado en un grado tal, que jamás podrá ser calculado por hijo alguno; solo el divino Padre Jehova lo sabe; te he hablado de un mundo de la serie carnal; y de la evolución humana; no te he mencionado, las otras categorías de mundos; que siendo paraísos, no pertenecen al reino de los cielos; y sin tomar en cuenta los mundos que ya estuvieron y no están; ni te he mencionado los mundos gigantescos del macrocosmo; son de tamaños tan colosales, que llenaría de pavor a las criaturas humanas; si una nave de la Tierra llegara a uno de esos mundos, sería menos que una hormiguita; nadie se daría cuenta de la llegada de un ser humano; y la nave correría el riesgo, de ser pisada por uno de estos gigantescos seres; el que no se daría ni cuenta, que pisó una microscópica nave, venida de una microscópica galaxia; el divino Padre, no lo ha permitido; pues si algún terrestre, viera uno de estos mundos, sentiría un terrible complejo de inferioridad; y la criatura humana enloquecería de pavor; el corazón no resistiría la terrible impresión, de ser un microbio para esas criaturas; y estas gigantescas criaturas, son a la vez, microscópicas en comparación con otras; y éstas con otras; y así, hasta donde la mente pueda imaginar; la Tierra es uno de esos mundos, que se conocen con el nombre de polvo; pues la Tierra mirada desde el reino de los cielos, es como un polvito; que hay que aumentar con el poder divino, para poderla ver; escrito fue: Del polvo eres, y al polvo volverás; quiere decir que tanto materia y espíritu, son juzgadas por igual; ambas vuelven al mismo lugar de donde salieron; retornan al reino de los cielos; donde todo es gigantesco; donde nada tiene límites; donde las divinas chispitas, se suceden unas tras otras; en una cantidad tal, como la mente pueda imaginar; los soles Alfa y Omega, aún siguen creando mundos y soles; y lo harán por siempre jamás; te he mencionado solo un par de soles creadores; no te he mencionado los infinitos más, que también producen chispitas de futuras naturalezas planetarias; existen soles de todos los colores imaginables; y nacen a cada instante, nuevas y desconocidas creaciones; pues la variedad infinita, reina en el universo expansivo pensante; una variedad que da lugar a otra variedad.-

Sí hijito; este dibujo celeste enseña cómo nació la primera molécula; todo se inició en el sol Alfa; y terminó en el sol Omega; el ángulo recto de 90° del sol Alfa, indica infinitos hechos; la chispita solar es expansiva; y aún en la Tierra, continua ese desarrollo; el ángulo mismo fue una abertura provocada en el mismo sol; por allí pasaron y aún pasan, infinitas chispitas; de lo que será infinitos planetas tierras; la chispita solar, llevaba en sí misma, la primera molécula de Tierra; era una molécula infante; flotaba en un gas lechoso; tenía la forma de un microscópico triángulo; poseía espacio y tiempo propio; siendo así, que cada molécula en particular posee tiempo y espacio propios; además del tiempo y espacio material; la primera molécula tenía propiedades expansivas y magnéticas; fueron cambios de temperatura, los que transformaron el fuego de la chispita en corteza sólida; fue y aún es un descenso de temperatura; el fuego de la chispita se dividió en dos direcciones; una descendió al grado más infinito; traspasando todas las escalas caloríficas; y de este descenso de temperatura, nació la primera molécula de agua; por lo tanto, la Tierra y el agua nacieron del fuego; ambas son productos de la madurez de la temperatura; y la temperatura es producto de un fuego solar en infinito descenso; aquí se explican todas las épocas que ha tenido la Tierra; el hombre con Adán y Eva a la cabeza, son recientes; el género humano principia con ellos; pero no son los únicos; de todo hay en el rebaño del Señor; antes de Adán y Eva, hubieron otras criaturas; que correspondieron a otros rebaños; a otras pruebas de vida; a otras jerarquías espirituales; a otros planes divinos de evolución; fueron otras dimensiones; ninguna criatura es exclusiva en los planetas, todas fueron chiquititas y microscópicas; para ser grandes en el reino de los cielos; ningún ser humano ha visto el pasado de la Tierra; la ciencia terrestre que la estudia, lo hace en grado microscópico; lo hace en su dimensión; y la dimensión humana, es un suspiro frente al pasado geológico de la Tierra; si cada molécula fue un mundo dentro de su dimensión, la ciencia terrestre jamás podrá calcular, las clases de vida que hubo en la Tierra; hubieron razas muy superiores a la actual raza humana; superiores en ciencia; en conocimientos; razas que no conocieron el dinero; eran de filosofía más evolucionadas; la mayoría de las pasadas razas, no pidieron en virtud del libre albedrío, venir de nuevo a la Tierra; salvo aquellos que tenían deudas espirituales pendientes; y muchos de ellos, vieron que en un futuro de la Tierra, aparecerían unos demonios, que crearían un terrible yugo; este yugo es el dinero; la ambición de poseer, lo que es pasajero; y no vieron de nuevo a la Tierra, para no corromperse con este demonio; hicieron bien; pues aún están en el reino de los cielos; la historia de la Tierra es desconocida, aun para los más sabios; esta ignorancia de su propio planeta, es parte de la prueba de vida, de cada espíritu humano; solo la divina revelación, puede dar la luz; y la Ciencia Celeste la proporciona, como ninguna ciencia humana podrá jamás hacerlo; el divino Cordero de Dios es el infinito conocimiento; que se remonta a mucho antes de los actuales soles; de antes que surgieran a la vida, los mundos de carne; el contar la historia de un microscópico planeta como es la Tierra, no es más que recordar, lo que ya ha vivido el divino Cordero de Dios; una antigüedad galáctica, que le da la primogenitura ante el divino Padre; para comprender tan infinita sabiduría, hay que nacer de nuevo; y como espíritu del universo, leer y ver en la televisión solar, que están diseminadas en los infinitos soles; sería sí, una maravillosa experiencia, que jamás se llegaría a un término; la divina telepatía de este humilde obrerito del Señor, será la maravilla del mundo; pues no hay mayor maravilla, que transformar un mundo, con el conocimiento; he aquí el mayor en el reino de los cielos; después del divino Padre Jehova; todo grande en el reino de los cielos, es un conocimiento viviente; es el más capaz después del divino Padre, para crear mundos y galaxias; el conocimiento en el mérito de cada uno, le acerca a esta divina meta; las llamadas riquezas, jamás llegarán a ser nada en el reino de los cielos; es una filosofía, que ilusiona a las criaturas en los mundos imperfectos; es una soberbia propia de los espíritus atrasados; cuando un mundo logra sacudirse este yugo, viene a este mundo, un progreso inaudito; es lo que le ocurrirá a la Tierra; con la divina revelación, que los honorables Dalai Lamas anunciaran al mundo, caerá el yugo del capitalismo explotador; este yugo que lleva siglos y siglos azotando a los espíritus del Señor, será arrancado de raíz; será la última lucha del demonio en la Tierra; vendrá luego el milenio de paz; cuyas generaciones, escucharán de los más antiguos, un lejano y tenebroso cuento galáctico; de un demonio llamado dinero; que asoló al planeta por muchos siglos; esto será después de la resurrección de toda carne inocente; el año 2001; en el lejano oriente; Sí hijito; así es y así será por siempre jamás; siguiendo con el dibujo celeste, vemos una nave plateada; estas naves entran y salen en todos los soles; ellas participan en grado infinito, en la eterna creación; ellos son los divinos jardineros del universo expansivo pensante; sus naves magnéticas transportan infinitas chispitas solares; que son la semilla galáctica; son las futuras cimientes de futuros mundos; estas naves plateadas, que los hijos de la Tierra llaman platillos voladores, poseen un divino poder inaudito; ellas cumplen leyes solares; la construcción de estas naves, será dada a conocer por el corderito de Dios; las naves plateadas siempre viajan por dimensiones; es decir, penetran los cielos; los cielos están unos dentro del otro; no existe el cielo único; los cielos nacen desde lo invisible a lo visible; y su número es infinito; los cielos tienen jerarquía infinita; son universos vivientes y expansivos; no tienen ni tendrán jamás límite alguno; los cielos son de colores; de infinitos colores; y dentro de cada color, existen matices y colores de cielos gemelos; existen cielos mayores y micro-cielos; cielos infantes, y cielos adultos; existen cielos dimensionales y tridimensionales; y de todas las formas geométricas, que la mente pueda imaginar; y están naciendo a la vez, nuevos cielos; así como el espíritu progresa en proporción al tiempo y el espacio de que hace uso en los mundos, así el universo expansivo pensante, también progresa; el espíritu es un modelo viviente; pero antes que él, ya habían modelos a semejanza de Dios; y esos remotísimos modelos, no fueron tampoco los primeros; los primeros fueron los que ahora son inmensos soles creadores; y son de tamaños tales, que el sol terrestre, es poco menos que una microscópica chispita amarilla; y los tales, no son más que a la vez, otras tantas chispitas de múltiples colores ante otros soles; y así, hasta donde la mente, pueda imaginar; esto demuestra que todo límite en forma geométrica, de soles y mundos, no existe; solo existe en su tiempo relativo; las moléculas vivientes, después de pertenecer a un mundo material, son libres de volver a elegir; pues son fuerzas magnéticas, en libre albedrío; de un mundo pasan a otro; adquiriendo experiencia, en eso que se llama universo material; y de que tanto, han escuchado hablar, en el reino de los cielos; el reino de los cielos, es como la mente de un niño; en que lo imposible se vuelve una infinita realidad; allí cada virtud es grande y gloriosa, dentro de sus mismas leyes; leyes propias de la virtud viviente; allí todos rivalizan amorosamente, para complacer al divino Padre Jehova; se ven inauditos carnavales de fuego eterno; se desplazan colosales soles, en divina alegría de niños celestiales; allí no se conoce la tristeza; pero la han vivido en lejanos mundos; muchos de los cuales, ya no están en el espacio; la Tierra de los monitos de carne, es desconocida; pues el número de los mundos, sea de la carne o de otra categoría de vida, es infinita; y escapa al mismo poder mental, de los grandes en el reino de los cielos; solo el divino Padre lo sabe; y lo sabe en todo instante de los tiempos; en el instante mismo, el divino Padre sabe de los mundos que están naciendo, de los que están en desarrollo, y los que están en agonía; más aún; sabe de los que vendrán, aun sin haber nacido todavía; el divino magnetismo del Eterno Padre, todo lo envuelve; su divina herencia está en todas las ideas; de las que han salido colosales mundos; el magnetismo universal, es el vehículo que une a los mundos en sus respectivas dimensiones; las moléculas se multiplican, por el mismo magnetismo; de la primera molécula, también salió una primera pareja; porque las moléculas, también poseen sexos; dentro de sus propias leyes de moléculas; también poseen sus Sagradas Escrituras; también tienen sus profetas; también tienen sus revelaciones; también tienen su Santísima Trinidad; también tienen un juicio final; es por eso, que ellas son grandes en el reino de los cielos; cada molécula tiene un antecesor; tiene un padre y una madre molecular; y todo elemento por separado, sigue la misma ley; esto significa: Nadie es desheredado; ese nadie abarca materia y espíritu; después que un mundo desaparece del espacio, queda el fluido espiritual del planeta; este fluido es fuerza sacada de los acontecimientos, que ocurrieron durante la vida del planeta; se le conoce por registro; y es una verdadera televisión planetaria; en el universo existen infinitos registros de infinitos planetas que existieron, y ya no están; este registro es aparte del registro, que posee cada criatura en la naturaleza; el espíritu humano posee también una televisión viviente; allí quedan registrados para toda la eternidad, todos los hechos acaecidos durante la vida; además posee el registro espiritual, otras escenas que ha tenido el espíritu, en otros mundos; pues el espíritu humano, ya ha vivido en otros mundos de carne; posee experiencia lograda en otros planetas; el año 2001, año de la resurrección de toda carne, los niños verán sus propios registros espirituales; pues habrá llegado a su término, la prueba de vida humana, a los espíritus de la Tierra; los niños serán los primeros; pues no han violado la divina ley; como los llamados adultos; un niño inspira más confianza al divino Padre; pues su espíritu es más libre; no tiene inclinaciones al dinero; vive la vida, como debieran haberla vivido, millones y millones de adultos; que no han sabido conservar, la alegría de niño; a pesar de las pruebas, a que fue sometido el espíritu; quien lo hubiere hecho, ese entra en el reino de los cielos; a pesar de ser un pecador; la alegría, es divina inocencia; ante la que se inclinan, todas las demás virtudes; quien sufre con una eterna sonrisa en los labios; por el divino Padre sufre; pues el Eterno Padre, está también en toda alegría; alegría infinita; pues el Eterno Padre, es un eterno niño; de su infinita alegría, salieron los universos; que llegados a los reinos de los cielos, alaban por igual, al divino Creador; en medio de una alegría, que jamás será imitada en mundo alguno; allí las virtudes están en toda su inocencia; y lo que allí se presencia, solo puede ser narrado por un mensajero celestial; por un enviado del Señor; así como el divino hijo primogénito, vino a la Tierra reencarnado en un humilde hijo de carpintero, así una vez más, la Santísima Trinidad, se expresa en un humilde obrerito del Señor; la aparición de una nueva doctrina viviente, ya fue anunciado al mundo, hace ya muchos siglos; el primogénito solar lo anunció: Os enviaré un divino consolador; que os anunciará la llegada de la divina verdad; su aparición sorprenderá al mundo; lo que demuestra que el mundo está olvidado de su propia eternidad; esta sorpresa, también os fue anunciada; llegará como ladrón de noche; sorprendiendo al mundo, que ha vivido de una filosofía de ilusión; ser rico; es la mayor aspiración de casi todos los seres humanos; aunque serlo, sea un violador de los divinos mandamientos; ¡Pobres criaturas! No saben lo que hacen; y si lo saben, tanto peor; escrito fue, que es más fácil que entre un camello por el ojo de una aguja, que un rico en el reino de los cielos; por lo tanto, que se cuide la izquierda de las tentaciones de la derecha; porque los demonios que forman la derecha, tientan con su maldito dinero; y todo aquel que compre la conciencia de su hermano, al divino Padre compra; pues escrito está, que el Señor está en todas partes, estoy por lo tanto, en toda mente del universo; pobres de aquellos que se dejan tentar por el demonio del dinero; pero más dignos de lástima, son aquellos que por sus causas, hubieron tentadores; me refiero hijito, a la herencia recibida de parte de los padres terrestres; y de los padres de sus padres; toda criatura venida al mundo, debería haber encontrado un mundo unido; un mundo de amor común; un mundo, cuyo gobierno se rigiera por mis divinas Sagradas Escrituras; y no un mundo de ricos y pobres; la maldita filosofía que provocó esto, juzgada será; despreciada será; ninguno de sus miembros, llevará el divino cordero de plata; pues para llevarlo, hay que ser humilde; y tener la mente y la conciencia, limpia de todo pecado; y que pecado mayor, que escandalizar con mi divina ley; que ordenó que los humildes son los primeros; aquí en la Tierra y allá, en el reino de los cielos.-

Alfa y Omega.-