Familia Gárate en noviembre del 2000. El divino Maestro vivió en casa de los Gárate aproximadamente desde 1972 hasta 1974. Vivienda: Esquina de Alejando Azolas 2691 y Bilbao 1276, Arica, Chile. (Crédito: Josué Ll.)

Entrevistas a Jorge Gárate Espinoza

Arica, 2012

Por el hermano Luis Paúl

Jorge Gárate Espinoza, hijo de Manuel Hernán Gárate Gárate, conoció, junto a su padre y ocho hermanos, al divino Maestro cuando aún era joven. No tiene muchos recuerdos de Él pues en esos tiempos estaba en el colegio, aunque dice que su hermana mayor, que está en Santiago, debe acordarse más. Él contó algunas pocas anécdotas previas a la entrevista, y accedió amablemente a darnos algunos detalles de lo poco que se acordaba del divino Maestro. En el momento de la entrevista (2012) la propiedad estaba semi vacía pues estaba en venta y pronto él también debía irse.

—Luis Paul: Buenos días

Jorge Gárate: Buenos días señor.

—¿Usted conoció a Luis Antonio Soto Romero?

Jorge Gárate: Si. Lo conocí a don Lucho.

—¿En qué año, se acuerda el año?

Jorge Gárate: El año… Más de 15 años.

—¿Usted como se llama?

Jorge Gárate: Jorge Gárate Espinoza.

—¿Su padre?

Jorge Gárate: Manuel Hernán Gárate.

—¿Cómo llegó Alfa y Omega aquí?

Jorge Gárate: Un día pasó y se puso a conversar con mi papá acá. Había una oficina y llegó, y se pusieron a conversar y fue invitado a almorzar.

—¡Almorzó con ustedes!

Jorge Gárate: ¡Claro! Almorzó con nosotros y mi papá lo invitó. Pero él [su padre] falleció.

—¿Ustedes cuántos hermanos eran?

Jorge Gárate: Ocho.

—Ocho hermanos, ¿todos lo han conocido?

Jorge Gárate: Todos los ocho hermanos.

—Y como así se quedó en la casa, ¿lo invitó a cenar y vino al día siguiente, dos días, en una semana?

Jorge Gárate: Mi papá le ofreció a que se quedara.

—¡Ah, él le ofrecio! Y Él aceptó.

Jorge Gárate: Sí.

—¿Ahí mismo se vino, el mismo día?

Jorge Gárate: Estaba un día.

—Ya, pero desde que almorzó por primera vez ¿y lo invitó a quedarse el mismo día?

Jorge Gárate: Sí.

—¡Ah!, ¡así nomás!

Jorge Gárate: Sí.

—¿Sabe dónde vivía antes?

Jorge Gárate: No. No tenía dirección.

—¿Vivía en la calle?

Jorge Gárate: No sé, porque siempre se quedaba en la casa que le ofrecían quedarse, pero no en la calle.

—¿Puede contarnos como fue la actitud de sus animalitos, de sus mascotas?

Jorge Gárate: ¡Ah! Que no dejaban entrar a nadie.

—¿Quiénes?

Jorge Gárate: Los perros pues.

—¿Eran cuántos?

Jorge Gárate: Eran cuatro. Grandes eran los perros, cerraban el portón y no dejaban entrar a nadie. Él abría la puerta y los acompañaban. Todos los perros hasta acá. No le hacían nada.

—Esa misma actitud ha tenido también en Lima con otros animales.

Jorge Gárate: Sí. En todas partes los perros no le hacían nada, al contrario, los miraban, los (ininteligible).

—Tiene todavía sus animales, ¿sus crías?

Jorge Gárate: No. Murieron todos

—¿Las crías que están acá?

Jorge Gárate: No, esas son otras de otras.

[Jorge Gárate previamente había contado algunas cosas que no se le volvieron a preguntar. Una de ellas fue que, como ellos eran ocho hermanos, y hacían bulla, su papá andaba molesto, pero cuando llegaba el divino Maestro, toda la amargura que tenía su padre se le pasaba de inmediato. Otra fue que el divino maestro había dicho que, por haber sido alojado Él allí, las aguas del mar respetarían la propiedad cuando venga la inundación. Su dirección: Avenida Alejandro Azola N° 2691, esquina con Bilbao, queda en la zona industrial, la parte alta de Arica. Esto sugiere que será la parte baja, la ciudad, la que será sumergida bajo las aguas, y quizás también parte de la Zona Industrial, más no donde se alojó el divino Maestro]

Jorge Gárate Espinoza en el año 2012, cuando tenía 53 años (Crédito Luis Paúl)

La propiedad, esquina Azola con Bilbao, Arica, finalmente fue vendida y convertida en grifo. (Captura de pantalla – Google Maps 2025)