Raúl Thenoux (17 de junio de 1958), hijo de Andrés Thenoux, durante una entrevista en el año 2012. Raúl conoció al divino Maestro en febrero de 1970 desde que tenía 11 años, conociéndolo entre año y medio a dos años. (Créditos: Luis Paúl)

Entrevistas a Raúl Andrés Thenoux Mena

Arica, año 2000

Por el hermano Luis Paúl

Una vez preparado todo en casa de la familia Thenoux, luego de los saludos respectivos, y de la entrevista que un día antes diera su padre, se dio inicio a la entrevista a Raúl Thenoux hijo:

—Luis Paúl: ¿Cómo conoció a Alfa y Omega?

Raúl Thenoux: A través del hermano Soto que… …que así fue porque me narró… lo que está pasando hoy en día, que es la pura y santa verdad.

—Apenas pasó el incidente de las catorce personas en casa del señor Díaz…

Raúl Thenoux: Sí, Carlos Díaz.

—¿Él era español?

Raúl Thenoux: Era español.

—¿Falleció también?

Raúl Thenoux: Falleció pues y en estos momentos no hay ninguna de esas personas vivas.

—¿Ninguna de las catorce?

Raúl Thenoux: Ninguna de las catorce.

—¿Cómo… que sucedió con ellos?

Raúl Thenoux: Sencillamente tuvieron muertes diferentes, unos por muertes naturales otros por accidente.

—¿Al poco tiempo o mucho tiempo?

Raúl Thenoux: No, al poco tiempo. Y mucha gente que se burló del hermano Soto en ese entonces, no tuvieron una muerte muy agradable.

—Por lo que se burlaban…

Raúl Thenoux: La burla… la burla que significó un castigo.

—Su padre dice que él fue el único que lo defendió y lo trajo a la casa.

Raúl Thenoux: Exactamente lo defendió, y ante la burla de las demás personas, de las catorce personas que estaban ahí, y lo trajo a la casa. Después se le hizo una invitación especial y el hermano Soto apareció a los dos días siguientes allá, y al hermano Soto se le atendió como correspondía, nada de burla ni cosas por el estilo. Todo lo contrario, se le atendió con respeto y después se le ofreció un trabajo acá, y el hermano Soto aceptó. Si bien yo me recuerdo esta situación, el hermano Soto estuvo tiempo acá trabajando y acá nadie le faltó el respeto, especialmente todos lo respetamos acá.

—¿Cómo era su forma de ser?

Raúl Thenoux: Su forma de ser… sencillo y serio.

—¿Sencillo y serio?

Raúl Thenoux: Sencillo y serio. Serio por las demás personas, (ininteligible) porque acá en este país las demás personas, lamentablemente, muchas personas son burlescas.

—¿Usted lo vio escribir, dibujar?

Raúl Thenoux: Siii… lo vi escribir y dibujar… horas tras horas en la noche.

—¿Cuántas horas dibujaba?

Raúl Thenoux: Mire empezaba…  apenas terminaba el asunto más o menos de las ocho de la noche… nueve. Nueve de la noche… hasta las 6 horas de la mañana.

—¡Toda la noche!

Raúl Thenoux: Toda la noche…

—¿Y cuántas horas dormía?

Raúl Thenoux: Dormía a la hora de colación.

—¿Cómo?

Raúl Thenoux: Hora de descanso.

—¿A qué hora sería eso?

Raúl Thenoux: Más o menos a las trece horas.

—¿A la una de la tarde?

Raúl Thenoux: A la una de la tarde.

—¿Cuántas horas dormía?

Raúl Thenoux: Dormía media hora, pero Él ya estaba repuesto todo.

—¿Y con eso todo el día estaba otra vez…?

Raúl Thenoux: Y con eso todo el día estaba trabajando.

—¿Y cómo… usted lo vio dibujar también?

Raúl Thenoux: Yo lo vi dibujar varias veces en varias ocasiones… por la sencilla razón que él me invitaba y yo iba… lo veía como hacía los planos, todo con esa letra tan insignificante, y con esa limpieza todo y… seguía trabajando, haciendo los dibujos todo.

—Y los círculos eran perfectos.

Raúl Thenoux: Los círculos eran semi perfectos y perfectos… porque tenían que ser no muy perfectos porque… de acuerdo a la ubicación que estaba dando, de acuerdo a lo que tenía que ordenar, para hacer la relación en forma… ehhh de acuerdo a los mapas y de acuerdo a lo que me explicaba muchas veces, a diferentes conjeturas que tenía que hacer por medio de los diferentes mundos que estaba escribiendo.

—¿Le dijo donde vivía antes él?

Raúl Thenoux: Me dijo…

—¿En qué casa?

Raúl Thenoux: Si, yo le mencioné y le pregunté… y él me dijo que estuvo viviendo en… en una ciudad que actualmente es mega puerto de Tocopilla.

—¿Cómo se llama la ciudad, se acuerda?

Raúl Thenoux: Tocopilla.

—En el pueblo de Tocopilla, en la ciudad…

Raúl Thenoux: Era un puertecito que ahora es mega puerto y actualmente…

—¿El nació ahí?

Raúl Thenoux: El nació ahí, nació y se vino después para el norte.

—¿Le dijo que tenía parientes, algo, algún día?

Raúl Thenoux: No, nunca mencionó parientes, nada.

—¿Nunca mencionó nada de eso?

Raúl Thenoux: No.

—¿Sabe de qué trabajaba antes?

Raúl Thenoux: No. Eh…, según me dijo que era… pensionado de la Marina Mercante.

—¿Pensionado de la Marina Mercante?

Raúl Thenoux: Así me dijo, y Él percibía una pensión mensual… acá en este país.

—¿Otros trabajos no le ha mencionado?

Raúl Thenoux: No. No me mencionó otros trabajos, porque yo tampoco le consulté.

—¿Sabe lo que le pasó en el incidente que lo dejó en estado vegetal?

Raúl Thenoux: No. No me mencionó ni le consulté por una… lo consideraba una falta de respeto, pero él se encontraba bien, muy bien.

—A su padre si le comentó eso.

Raúl Thenoux: A mi padre le comentó eso en forma privada.

—¿Él hablaba con los vecinos?

Raúl Thenoux: No.

—¿No hablaba con los vecinos?

Raúl Thenoux: No hablaba con ningún vecino porque acá no teníamos vecinos. Había gente trabajando y él era un sereno nomás. Pero eso era lo que él más deseaba, tener vecinos para poder divulgar lo que estaba haciendo.

—¿Siempre paraba con su Corderito de Plata en el pecho?

Raúl Thenoux: Cuando salía, cuando iba al centro, cuando estaba… en forma… bien bonito era. Salía con su Cordero de Plata, y un Cordero de Plata que era caracterizado… a mano.

—¿Cómo caracterizado?

Raúl Thenoux: Más amplio, más grande. Yo le voy a decir… Mucha gente se compra un cordero de plata chiquito, no él… era una dimensión más o menos… uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis… centímetros por ocho.

—¿Cuándo trabajaba no lo usaba?

Raúl Thenoux: No. Y si lo usaba tenía que protegerlo porque era una falta de respeto también no usarlo… y él me decía que no lo usaba, lo usaba solamente cuando salía, o estaba trabajando… o estaba, perdón, estaba trabajando, cuando él estaba haciendo los planos, toda esas cosas.

—A lo mejor lo llevaba adentro.

Raúl Thenoux: Es posible que lo lleve adentro… que lo lleve adentro.

—¿Usted sabe algo de su niñez, cuando era niño?

Raúl Thenoux: No, no me mencionó nunca eso.

—Su padre justamente me acaba de decir de que había estudiado en el colegio y en la universidad.

Raúl Thenoux: Claro, pasa lo siguiente. Con él tenía más confianza porque era una persona adulta, yo era una persona de 13 años, pero bien me recuerdo todo lo del hermano Soto. Pero yo siempre lo respeté, no andaba con preguntas, porque Él me decía y me daba la ocasión de respetarlo y de hacerle las preguntas.

—¿Qué decía de los Dalai Lamas, se entrevistó con ellos, sabe algo?

Raúl Thenoux: No, no tengo la menor idea.

—¿Sabe cuántas veces viajó a Santiago?

Raúl Thenoux: Viajó acá una sola vez. Y después cuando se retiró (de la casa) tuve conocimiento que había viajado varias veces a Santiago.

—¿Cuándo se fue de acá?

Raúl Thenoux: No, cuando estaba acá. Estaba trabajando. Pidió permiso para viajar a Santiago.

—¿Entonces viajó cuantas veces, sabe?

Raúl Thenoux: Viajó una vez.

—¿Los lamas vinieron a Santiago o a Arica?

Raúl Thenoux: Tuve conocimiento que estuvieron en Santiago.

—¿Y en Arica?

Raúl Thenoux: Y se entrevistaron con él. En Arica también, pero eso fue una entrevista privada.

—Nadie sabe…

Raúl Thenoux: No, nadie sabe.

—¿Alguien vio a los lamas?

Raúl Thenoux: Él nomás. Él y otras personas más que me… tuvo consulta mi padre, que fue la esposa de Carlos Díaz León, que actualmente está fallecido el español, que tuvo conocimiento que los lamas estuvieron acá en Arica.

—¿Ella entonces los vio?

Raúl Thenoux: Para mí que los vio, para mí.

—¿No sabe cuántos han sido?

Raúl Thenoux: No. (ininteligible) …con mucho respeto hay que decir…

—¿Quizás sepa el color de la vestimenta de los lamas?

Raúl Thenoux: No, no lo sé, pero más o menos me imagino como personas que tengan un traje totalmente hasta abajo, con chala, todas esas cosas.

—¿Sabe si alguien tiene rollos en Arica?

Raúl Thenoux: En Arica no, no hay, nooo, hemos… He estado buscando yo acá… no. Solamente las pinturas que dejó acá Soto en Barros Arana, que es propiedad de mi padre.

—El señor Agustín Sánchez, sacerdote…

Raúl Thenoux: ¿Si?

—¿Él también tiene rollos? Su padre dijo que sí tenía, pero que los quemó Agustín Sánchez.

Raúl Thenoux: Ahhh, por ignorancia.

—¿Lo ha quemado siempre?

Raúl Thenoux: Tengo conocimiento que sí, pero no podría decirle que sí, que no.

—No está seguro…

Raúl Thenoux: No estoy nada seguro de esta situación.

—¿Alfa y Omega le explicaba el significado de los dibujos?

Raúl Thenoux: ¡Claaaro…! Él me explicaba.

—¿Y qué decía?

Raúl Thenoux: Muchas cosas, tendría que conversar mucho, mucho, horas de esto, porque era algo bastante complejo.

—¿Qué tiempo estuvo en su casa viviendo?

Raúl Thenoux: Estuvo bastante tiempo, (ininteligible) le podría decir un año más o menos, viviendo en este sitio. El construyó y acá (ininteligible) una piececita con mucha humildad, pero Él la manejaba limpia y ahí dormía y ahí trabajaba… en otra habitación. En la noche ponía la luz y trabajaba toda la noche.

—¿Tenía un foco o no?

Raúl Thenoux: Tenía porque era amplia, suficiente para… al verse… lo que estaba escribiendo.

—¿En su cuarto que tenía, una cama?

Raúl Thenoux: No, era un cuarto donde tenía una cama y era amoblado todo.

—¿Él vivía en un cuarto?

Raúl Thenoux: Sí, él vivía en un cuartito.

—¿Una cama, una…?

Raúl Thenoux: Sí, una cama, pero todo bien proporcionado y cómodo… El cuarto de Él.

—¿Alguna profecía para Chile dijo?

Raúl Thenoux: Sí, dijo muchas profecías (ininteligible)…nunca me dijo… Cuando yo le pregunté… Él me dijo: Va a pasar algo grande en Santiago. Siempre me lo repetía y no me quería decir, que es lo que era.

—¿En Santiago?

Raúl Thenoux: En Santiago de este país.

—¿O Arica?

Raúl Thenoux: No, en Santiago de Chile. Y me dijo… nooo, si va a pasar algo grande. Y yo decía: porqué… No me quería decir y él se reía. Lo más grande fue el golpe militar (de Augusto Pinochet). La masacre más grande que hubo en la historia. Eso es lo más grande que pudo resultar.

—¿Y él mencionó a Allende?

Raúl Thenoux: No, no mencionó a Allende, siempre decía que iba a pasar algo grande, no me mencionó nada. Él me daba una situación como quien dice: Va a pasar esto, averígualo por qué.

—¿Dijo profecías para otros países?

Raúl Thenoux: Muchas profecías dijo. La compra de satélites que hacían… Que hubo una época un problema con los satélites de EEUU en otro país… La cosa dijo que esto… Y ahí hubo un problema bastante serio, y me dijo que esto pasaba por estar comprando satélites. Estaban… estaban pagando sus gastos, estaban pagando su castigo. Los castigos también mencionó para China, para muchos países lo que está pasando hoy en día.

—¿Qué dijo para China, se acuerda?

Raúl Thenoux: Bueno, si bien me recuerdo es lo que está pasando ahora, (ininteligible) vio todo este asunto… lo que está pasando, pero son cosas proféticas que me dijo.

—¿Profecías para Perú mencionó alguna?

Raúl Thenoux: No, nunca mencionó nada para Perú. Nada.

—Habló sobre un meteorito que iba a caer, en EEUU…

Raúl Thenoux: Sí, sí, un meteorito.

—¿Sabe algo?

Raúl Thenoux: No me recuerdo muy bien de eso, para ser sincero, pero hablaba de un meteorito que iba a caer en EEUU e iba a pasar algo. Las torres gemelas… pudo haber sido…

—¿Usted ha visto platillos voladores?

Raúl Thenoux: Sí.

—¿Bastantes veces?

Raúl Thenoux: Muchas veces.

—¿Aquí en su casa, cuando Él estaba presente?

Raúl Thenoux: Cuando estaba presente. Y lo puedo invitar a usted, como a cualquier persona la puedo invitar en la noche para que vea los platillos voladores en este país.

—¿Ehhh… a diario, semanal…?

Raúl Thenoux: Siii… Bueno… ¡Todos los días…!

—¿Diario se ven?

Raúl Thenoux: Diario en la noche.

—¿Antes se veían en esa cantidad a diario?

Raúl Thenoux: No, no se veían en esa cantidad a diario.

—Ahora si se ven a diario.

Raúl Thenoux: Ahora se ve diario y da que pensar esta situación, pero sí, yo lo puedo llevar con esas personas que han viajado con camiones… no han querido viajar en la noche por que… el platillo volador… Incluso, gente que lleva mercadería, como botellas… dice esta gente que el platillo volador le movió las botellas…, sería de color rojo… acá… y no quisieron más viajar en el día, en… a esa hora que estaba anocheciendo. Hay mucho, hay mucho asunto que hablar de los platillos voladores. La gente que quiere ver platillos voladores yo lo invito para salir de acá de Arica, fuera del desierto… se ven.

—¿Qué colores, ha visto diferentes modelos?

Raúl Thenoux: Sí, diferentes colores que se mueven…

—¿Y diferentes modelos o un solo modelo?

Raúl Thenoux: Nooo… diferentes modelos. Hemos visto hechos bastantes misteriosos ah. Un movimiento, muchas veces, más que todo, como la C, que giran… Hablaban sobre el platillo volador: —¿Y por qué hace esos giros? —. La última vez que (ininteligible) platillos voladores que… detrás de esos platillos voladores salían chispitas, salía fuego: — ¡Esto no puede ser, estas son cosas de otro mundo!—. Pero han venido, están viniendo acá…

—Por el movimiento que hacen se puede saber que no son los que hace una nave de acá.

Raúl Thenoux: No, no son de una nave de acá. Imposible… imposible… Bueno yo hago la invitación para que la gente que los quiera ver, los vea…

—¿Sabe dónde compraba sus cartulinas, sus pliegos de papel?

Raúl Thenoux: Ahhh ya… no. Si eso no salía del centro. En la casa Yanaulaqui, una casa antigua que hay acá.

—¿La casa como se llama?

Raúl Thenoux: Yanaulaqui, incluso está en Tacna.

—¿En Tacna?

Raúl Thenoux: Claro…

—¿Filial?

Raúl Thenoux: No… es que ellos son… Yanaulaqui era una familia peruana.

—¿Qué vivía aquí?

Raúl Thenoux: Que vivían acá. El nombre hasta la fecha se respeta, y allá también hay en Tacna, lo mismo.

—¿Y Él compraba aquí en Arica?

Raúl Thenoux: Compraba acá.

—¿Con lápices, con todo?

Raúl Thenoux: Con lápices y todo, todo completo, o sea para darle la calidad que tenía que hacer los rollos de papel.

—¿El desayunaba junto con ustedes, almorzaba junto con ustedes?

Raúl Thenoux: Siiii… almorzaba con nosotros, almorzaba y le gustaba el almuerzo, y era respetuoso, no tengo nada que decir.

—Educado, amable…

Raúl Thenoux: Tenía sus principios. Una persona que tiene principios es educada, es amable y correcto.

—¿Sus días libres eran domingos?

Raúl Thenoux: Claro, sábados y domingos.

—¿Qué hacía esos días?

Raúl Thenoux: Se dedicaba a escribir.

—¿Todo el día?

Raúl Thenoux: Todo el día.

—¿Salía a la calle?

Raúl Thenoux: Poco.

—¿Dónde se cortaba el pelo, sabe?

Raúl Thenoux: No, no me recuerdo

—¿Pero salía y se cortaba…?

Raúl Thenoux: Salía y llegaba bien… bien, bien.

—¿Acá había mascotas antes?

Raúl Thenoux: No, que yo me recuerde no habían mascotas. Las únicas mascotas eran los gatos, que… en la cual a Él le encantaban los gatos.

—¿Le encantaban? ¿Cómo así?

Raúl Thenoux: Por la sencilla razón que… Él me decía que tenía telepatía con los animales.

—¿Hablaba con ellos?

Raúl Thenoux: Claro, en forma telepática y en forma hablada.

—¿Y los gatos como se comportaban con él?

Raúl Thenoux: Lo rodeaban.

—¿Eran cuantos gatos?

Raúl Thenoux: Eran como tres gatos.

—¿A usted le daba consejos?

Raúl Thenoux: A mí no me daba consejos, sencillamente me daba charlas.

—¿Cómo que, qué cosas?

Raúl Thenoux: Me daba tantas charlas ahí… de los diferentes mundos. Le voy a explicar una de las charlas. Por ahí estaba con un lápiz y una cartulina. Yo marqué una forma, como quien dice un puntito, entonces me dijo: Has creado un mundo. Luego (ininteligible) y me dijo: Se creó otro mundo, de este mundo que está, ya no está… (semi – ininteligible ¿viviendo?) …siglos.

—¿Por el solo hecho de escribir nomás?

Raúl Thenoux: El solo hecho de hacer un punto (ininteligible) del hermano Soto.

—Así explicaba…

Raúl Thenoux: Así me explicaba. Seguramente ahí ya estábamos viendo un poco más allá.

—¿Usted conoce a Pilila? ¿Era la cocinera de acá? ¿Qué Él le dijo Pilila?

Raúl Thenoux: No vale la pena mencionar a esa gente.

—¿Por qué motivo?

Raúl Thenoux: Porque es inculta…, totalmente inculta. Además, el hermano Soto no tenía mayor contacto con ella (ininteligible)

—No la, no la…

Raúl Thenoux: No, con gente así, muy baja.

—Ella dice que lo perseguía, lo molestaba al menos…

Raúl Thenoux: Sí lo molestaba y él le decía: Póngase en su lugar. Ella quería hacer las relaciones sexuales con el hermano Soto.

—Y él no aceptaba.

Raúl Thenoux: No, no aceptaba porque no estaba en sus principios y menos con una persona así. Y no creo que él haya aceptado de ninguna persona, porque era una persona intachable, una persona que no puede estar aceptando esas situaciones porque el mismo Dios se lo mandó.

—¿Qué opinión tiene de Él?

Raúl Thenoux: Bueno, mi opinión, la opinión más grande, un ser extraterrestre. Un ser divino. Un ser que dijo la verdad y sigue diciendo la verdad. Un ser intachable… totalmente.

—Un consejo a los hermanos que son nuevos, comienzan o que no conocen su vida.

Raúl Thenoux: El consejo que les puedo dar es el siguiente: Que sencillamente lean y escudriñen como es el hermano Soto y sigan sus principios, sigan como es Él.

—¿Usted vio las escenas de Egipto?

Raúl Thenoux: Si.

—¿Este… Eran imágenes a colores?

Raúl Thenoux: Sí, fueron proyectadas para mí desde un disco volador.

—¿Y cómo serían, como un televisor?

Raúl Thenoux: No, no, no, no, no, no…

—¿Sino?

Raúl Thenoux: Se veía como quien dice una proyección y… había que verlo bien para… porque… de mucha intensidad. Pero sí como una especie de un enfocamiento fuerte. Enfocamiento por la cual se vio como era Egipto, todo ese asunto.

—¿La época de las pirámides?

Raúl Thenoux: También se vio.

—¿Usted vio las pirámides?

Raúl Thenoux: Las vi.

—¿La esfinge?

Raúl Thenoux: No, eso no. Seguramente… Lo que vi fue muy poco, pero mi padre vio mucho más.

—¿Y las pirámides como eran, como las vemos ahora o estaban cubiertas con pintura, algo?

Raúl Thenoux: Nooo, como las que vemos ahora.

—¿O sea, una época más o menos moderna? Sin la esfinge.

Raúl Thenoux: Más o menos.

—¿Vio a los faraones?

Raúl Thenoux: No.

—¿Vio a Moisés?

Raúl Thenoux: No.

—¿Qué escenas veía?

Raúl Thenoux: Escenas que fueron una sola escena que me tocó ver.

—¿Una sola vez?

Raúl Thenoux: Una vez. A mi padre se le presentaron más figuras. Según él me dice.

—¿Qué le contó su padre?

Raúl Thenoux: Me contaba todas esas figuras que… que le contó a usted. Porque da que pensar esta situación, por la sencilla razón (ininteligible) o que proyecciones, o era, como un… Como un privilegio estar viendo eso.

—¿Un pre aviso?

Raúl Thenoux: No, un privilegio.

—Y las escenas… ¿Se veía a los egipcios que hablaban entre ellos?

Raúl Thenoux: No, no, eso no vi.

—¿Solamente como de lejos?

Raúl Thenoux: Claro.

—¿Y qué hacían los egipcios, actividades diarias?

Raúl Thenoux: No, no, mire. Más bien no sé de ese asunto, mi padre allí le mencionó, en forma más, más detallada, porque él las vio mejor que yo. Pero si hubo imágenes con varias cosas más, porque si yo le narro lo que él me contó y le contó más detallado a usted, mucho mejor.

—¿Habló de los militares, de la iglesia católica?

Raúl Thenoux: No, (ininteligible) pero sí una cosa, no podía ver a los militares.

—¿Por qué?

Raúl Thenoux: Porque estaba dando ya a entender, que iban a ser los asesinos en este país.

—Antes que suceda…

Raúl Thenoux: Mucho antes que suceda.

—Mucho antes todavía.

Raúl Thenoux: Entonces tenía una rabia con lo que iba a pasar, porque ya sabía lo que iba a pasar.

—El sabiendo ya…

Raúl Thenoux: Sí, entonces aborrecía a los militares, incluso una gorra militar que yo andaba trayendo, me dijo que me la sacara.

—¿Así le dijo?

Raúl Thenoux: Así me dijo… por el bien mío.

—¿Cuándo nació usted?

Raúl Thenoux: El 17 de junio de 1958.

—¿Su padre cuando nació?

Raúl Thenoux: (Risas) El 22 de noviembre de 1932.

—¿Su padre nació en Francia o aquí?

Raúl Thenoux: Nació aquí, en Coquimbo. Mi madre fue la que quiso quedarse aquí en Arica.

—¿Su padre fue militar?

Raúl Thenoux: Si, de las fuerzas armadas. Tuvo un alto rango.

—¿Qué rango?

Raúl Thenoux: No recuerdo bien, pero uno más que capitán [El grado siguiente es Coronel].

—¿Le puedo tomar una foto a usted?

Raúl Thenoux: (Risas) Si.

—A ver… Salió oscuro por la poca luz, ¿podemos tomarla afuera?

Raúl Thenoux: Claro… ¿Aquí?

—Junto a los gatos mejor. ¿Sus gatos son descendientes de aquellos gatos?

Raúl Thenoux: No, estos son otros.

—¿Tiene foto de aquellos gatos?

Raúl Thenoux: No.

—Ya. Ahora sí salió bien la foto.

Raúl Thenoux: ¿Vamos caminando por ahí?

—Si. ¿Dónde queda la casa Yanaulaque?

Raúl Thenoux: Vamos a pasar por ahí, aquí nomás queda. Mira, ahí estaba antes, al frente.

—¿Esa o aquella?

Raúl Thenoux: Es la casa (de reja) negra.

—Gracias.

Raúl Thenoux: Algo quería decir, que Chile no hará guerra al Perú. He hablado con un general de la policía y me dijo que sea cual sea el resultado de la Haya, Chile va a aceptar lo que en la Haya se resuelva…