Rollo N°

CONSTRUCCIÓN DE LAS NAVES PLATEADAS; UN ORIGEN VIVIENTE QUE SE REMONTA A ETERNIDADES DE TIEMPO ATRÁS; DE ANTES DE LOS ACTUALES SOLES; PRINCIPIO DEL FIN ALFA; COMIENZA EL PRINCIPIO OMEGA.-

Sí hijito; empezaremos la serie explicativa de las naves plateadas; porque los tiempos llegaron; no hay hecho tanto arriba como abajo, que no tenga su tiempo; las naves plateadas que los hijos terrenales llaman platillos voladores, son naves de origen solar; son criaturas angelicales; y tienen por misión hacer cumplir las divinas leyes del Padre; pues de todo hay en el rebaño universal; las naves plateadas poseen una construcción que está por encima del conocimiento humano; son naves construidas en los soles mismos; o en mundos propios de las elevadas jerarquías solares; ellos han llegado a un grado tal de perfeccionamiento, que se entienden directamente con la materia; tal como lo hacía mi hijo primogénito solar Cristo; él era un padre solar; un hijo mayor del Padre Jehova; y él prometió como tal, venir al mundo brillante como un sol de sabiduría; mi divino hijo primogénito es de los mismos hijitos que tripulan estas deslumbrantes naves; la trinidad solar no es como la criatura humana; que recién está empezando a levantarse del suelo; los hijos primogénitos son infinitos; están en todas partes; tal como el Padre; ¿No se os enseñó que Dios está en todas partes? Las naves plateadas siendo de origen solar también están en todas partes; pues los mismos soles forman el conocimiento viviente de la Santísima Trinidad en el Padre; el divino Padre también es fuego; y todo lo envuelve; y todo lo crea; las naves plateadas son también sus divinas creaciones; ellas son resultado de infinitas existencias; ellas y sus tripulantes también nacieron de nuevo; también fueron chiquititos y humildes en mundos que ya no están; para ser grandes en el reino de los cielos; llegar a ser grandes soles de sabiduría; ellos también cumplieron y aún cumplen con el divino mandato: Te ganarás el pan con el sudor de tu frente; porque lo de arriba es igual a lo de abajo; nadie nace perfecto; todos nacen inocentes y carentes de ciencia alguna; todo cuesta en el universo; todo es lucha; la divina parábola que lo explica, se refiere a todas las criaturas del universo; ni las naves plateadas dejan de cumplir el divino mandato; y quiere decir que es necesario luchar en la imperfección para alcanzar la perfección; nadie conoce perfección alguna, sino a conocido primero la imperfección; tal como la conoció el Padre; cuando aún no existía el actual universo expansivo pensante; porque antes de vosotros habían otros; otros universos que siguen expandiéndose en otras infinitas dimensiones.-

Sí hijito; sé lo que estás pensando; así es; estas naves son construidas en todos los soles y mundos-paraísos; para llegar a tal perfección en su construcción se requiere una evolución superior a la humana; se requiere haber nacido infinitas veces; se requiere haber conocido infinitas ciencias; tal como el recorrido que tuvo que hacer el hijo humano, para llegar a construirse las naves voladoras que posee; lo de arriba es igual a lo de abajo; solo que las ciencias son relativas como los mismos mundos; la construcción de los llamados platillos voladores es algo que apasionará al mundo; pues cada espíritu los vio antes de salir del reino de los cielos; estas sublimes naves que entran y salen de los colosales soles, trajeron a la vida a los espíritus de la Tierra; y no solo de la Tierra; sino que de infinitos mundos que estuvieron en el espacio antes que naciera vuestra Tierra; esos mundos ya no están en el espacio; les han sucedido otros; y las criaturas de esos mundos que ya no están, son actualmente los tripulantes de estas naves eternas; pues se acabará el universo material; y estas naves sobrevivirán; pues todo lo que es salido del espíritu, eterno es; y en esta eternidad, el espíritu fue también materia; pues ambas poseen libre albedrío; ambas se suceden en la eternidad; las naves plateadas son naves hechas por fluidos solares; que son como las virtudes del espíritu; los fluidos solares son fuente de magnetismo; este magnetismo es fuego; un fuego creador; que crea materia a la velocidad del pensamiento solar; una velocidad que no puede calcular la ciencia terrestre; porque el cálculo terrestre es microscópico; el fluido solar es la sal de la individualidad de los soles; sal magnética; y es tan relativa como su eternidad; aquí la individualidad se convierte en materia; y conserva su libre albedrío; los fluidos solares son también fuerza; una fuerza que llenaría de pavor a la criatura humana; pues la fuerza de un sol, es capaz de mantener en su radio de acción, a colosales planetas; y esto en forma eterna; es la gravitación universal; todo en el espacio está suspendido; tanto arriba como abajo; las naves plateadas cumplen parecida ley; como la trinidad solar, está en todas partes, porque en todo el infinito hay soles; estas naves siguen en sus viajes al cosmos, su propia y sucesiva línea solar; en sus respectivas trinidades solares; un sol reemplaza al otro; y así pueden viajar eternamente; esto demuestra que existen infinitas categorías de naves; según su relatividad solar; según su jerarquía solar; en el reino de los cielos, el conocimiento constituye poder; el conocimiento da la calidad en la materia hecha poder; estas naves que confunden a los hijos terrenales, son naves que cumplieron las mismas leyes físicas que vosotros recién estáis cumpliendo; porque estas divinas criaturas, también cumplen con la divina ley; lo de arriba es igual a lo de abajo; ellas fueron chiquititas y humildes; fueron también monitos de carne; como lo sois ahora vosotros; y son ahora, grandes en el reino de los cielos; unos son primeros y otros después; una sucesión eterna de criaturas que jamás cesará; esta sucesión eterna de seres, ya estaba cuando nació vuestro planeta Tierra; el poder ilimitado de estas naves os lo está demostrando; eternidades más adelante y cuando vuestro mundo ya no esté en el espacio, vosotros también seréis grandes en el reino de los cielos; la divina ley es universal; es para todos los mundos; para los que estuvieron, los que están y los que estarán; todos tenéis el mismo principio; un principio salido del Padre; salido del fuego; salido de las lumbreras solares; ¿No tiene acaso electricidad y caloría vuestro cuerpo físico? Y vuestro planeta ¿No tiene fuego en su centro? Pues materia y espíritu salieron y aún salen del fuego solar; salieron de un mismo punto; y son creados a imagen y semejanza de Dios Padre; son también de fuego; las naves plateadas conservan en la eternidad, el divino sello del Padre; siguen siendo de fuego; magnéticas y solares; la transformación de fuego a materia, es algo que fascinará al mundo; esta ley solar que estáis lejos de sospechar, será dada a conocer al mundo por primera vez; y al recibir vosotros tan sublime luz del corderito de Dios, se acabarán los malos entendidos; se acabará todo un negociado a expensas de la fe y las creencias; muchos demonios mundanos niegan ante el mundo, la existencia de mis mensajeros; a los tales les digo: Gritaréis a viva voz y en público, lo que soberbiamente negasteis durante la vida; quien niega a un profeta o a un enviado de los cielos, como lo son estas naves, al Padre niega; y quien niega al Padre, niega su propia eternidad; niega su entrada al reino de los cielos; olvidan éstos sabelotodo que todos los espíritus humanos son probados en sus propias teorías y afirmaciones; segundo por segundo; desde que se tiene conocimiento del bien y del mal; hasta el último suspiro de vida; lo que no existe en vuestro mundo, existe en otros; ¿No se os enseñó que muchas moradas tiene el Padre? ¿Y qué nacéis de nuevo? Dando lugar a nuevas ciencias vivientes; solo por el conocimiento aprendido en los mundos, se llega al Padre; tal como llegaron las criaturas celestiales que gobiernan estas naves; las naves que millones de vosotros negáis, fueron las que hicieron que naciera vuestro planeta; ellas acompañaron a la chispita solar por el espacio; le atendieron con amor infinito; tal como una madre atiende a su bebé; pues todos son infantes; todos son niños ante el divino Padre; tanto la materia como el espíritu; nadie es menos ante el Creador del universo; todos tienen los mismos derechos; tanto arriba como abajo; en el macrocosmo y en el microcosmo; el nacimiento de vuestro planeta y de todos los planetas del universo, se debe a estas naves; su número es tan infinito como el universo mismo; y no existe creación alguna en el infinito, en que no hayan participado estas naves; de todo hay en el rebaño del Padre; estas naves representan una antigüedad pasmosa; ni todos los siglos que tiene vuestro planeta, se les acerca; partiendo de la base de que por cada molécula de tierra, corresponde un siglo; ni aun calculando toda la existencia que tendrá el ser humano, llegaréis al cálculo; hay que nacer de nuevo en una cantidad tal de existencias y mundos, como vuestra mente pueda imaginar; ni aun así; porque en este lapso de eternidad, ellos también han avanzado otro tiempo y espacio más; creando sus propias eternidades expansivas; estas naves poseen jerarquía; unas tienen el mando sobre las otras; esta jerarquía no tiene principio ni tiene fin; porque la creación misma no la tiene; ni la tendrá jamás; el tamaño de estas naves en el macrocosmo, son sencillamente pavorosas; si las vieran los seres humanos, sencillamente enloquecen; porque sería un terrible y desconocido complejo de inferioridad; existen naves de tamaño tal, que su sola presencia apaga a infinitos soles de tamaños colosales; no son soles como el vuestro; vuestro sol es enano; es un sol del microcosmo; los soles de que os hablo, son soles gigantes; cada uno de estos soles, tiene el volumen de trillones, de trillones más que el vuestro; aquí estamos en presencia del reino de los cielos; donde nada es limitado; todo es ilimitado; todo es gigantesco en un grado que escapa a toda mente; la creación es tan eterna, que alcanza todas las dimensiones; no existe límite alguno; y de existir es también relativo; todo trata de llegar al Padre; mas, para llegar en donde está el Creador, es necesario nacer de nuevo; si vuestro Dios está en todas partes, en todas partes espero el regreso de mis hijos; no es necesario esperar un tiempo sin fin; solo es necesario cumplir con la divina ley; que os fue dada; en cada mundo del universo; porque nadie es desheredado; todos tienen la misma oportunidad; tanto arriba como abajo; en la materia y el espíritu; si el universo es relativo, mi divina palabra también lo es; porque es parte eterna de la creación; no se puede enseñar a los mundos, lo que es superior a su propio conocimiento y entendimiento; porque sois limitados en ello; tenéis frente a vosotros, todo el infinito; y no podéis llegar a ninguna conclusión; y toda teoría que nazca de vosotros, lleva el sello de la duda; toda duda es producto de evolución; sois de los mundos-polvos; sois pequeños en conocimiento material y espiritual; mas, esto no es eterno; es relativo frente a la eternidad de vuestros espíritus; tenéis eternidad más que suficiente para ir naciendo sucesivamente de mundo en mundo por siempre jamás; vuestros errores tienen por causa las tinieblas con olvido de ellas; esta causa es galáctica; y está en relación directa con vuestro pasado espiritual; nadie nace perfecto; todos empezáis entre tinieblas y luz; con inocencia con respecto al bien y el mal; se nace con dos tendencias; y se las ignora; esto significa que entre el bien y el mal, está el libre albedrío; el bien y el mal no pueden atropellarlo; jamás ha sucedido; y si el espíritu tiene pruebas espirituales, es porque así lo pidió en el reino de los cielos; no debéis olvidar nunca, que todo es viviente; el bien, el mal y el libre albedrío son vivientes y poseen su propio libre albedrío; son libres en sus propias filosofías; mas, todos rinden cuenta de sus actos ante el Creador; se os enseñó rechazar el mal; rechazar las tinieblas; porque eso os conviene; porque el mal es también probado; y siempre saca la peor parte; pues quien haya practicado el mal en un microscópico tiempo, no entra al reino de los cielos; así es la ley divina; y así lo pidió todo espíritu; y así se le concedió; los pedidos son infinitos y variados, como infinitos y variados son los mundos del universo; en el universo viviente de vuestro Dios viviente, existen todas las filosofías que vuestra mente pueda imaginar; en el universo toda fantasía se vuelve realidad, y se constituye en eternidad; vuestro espíritu es también una eternidad pensante; que vive dentro de su propia dimensión; vive la vida planetaria y relativa; puesto que todo espíritu nace de nuevo; y vuelve a aparecer en otras dimensiones; el espíritu a lo largo de su existencia, aparece y desaparece en su experiencia con la materia; nace y muere; viene y va; es libre y se transforma; esta transformación es entrar en un cuerpo de carne y conocer nuevas experiencias en una desconocida materia; de una materia se pasa a otra; de un mundo se pasa al otro; porque la microscópica capacidad de los espíritus humanos, no es capaz de abarcarlo todo; necesita del ir y venir; ninguna criatura del universo lo sabe todo; solo el Padre lo sabe; como todo existe después del Padre, existen criaturas de infinito poder; maravillas vivientes del conocimiento universal; mundos en donde se hacen reencarnaciones; criaturas que ayudan al Creador en su misma creación; y en medio de infinitos poderes vivientes, están los padres solares; los hijos mayores de su creación; los soles primogénitos; cuyos orígenes se remontan a tiempos que escapa a todo cálculo mental; solo el Padre lo sabe; después del divino Padre, vienen sus hijos primogénitos; la creación del Padre, no tiene límites; el número de primogénitos es infinito; y sus trinidades hacen que sean uno solo; esta divina ley es propia de la jerarquía solar; no es ley humana; aunque vosotros podéis llegar a serlo; porque la herencia del Padre está en todos; la divina herencia empieza por lo más microscópico que la mente pueda imaginar; porque fue enseñado que hay que ser chiquitito y humilde, para ser grande en el reino de los cielos; para llegar a ser un hijo primogénito o un colosal planeta; el principio microscópico lo es tanto para la materia como para el espíritu; he aquí, el divino principio de justicia e igualdad; que jamás podrá ser superado por ninguna justicia mundana; la justicia del mundo es justicia dentro de la misma injusticia; porque cada juez terrestre es injusto para consigo mismo; los que deberían juzgar al mundo, son los humildes; ¿No se enseñó que los humildes son los primeros? Ciertamente que lo sabéis; pero hacéis oídos sordos; porque os dejasteis influenciar por la ilusión que os dio el dinero; la filosofía del dinero entretiene a todo espíritu en cosas que nada valen en la eternidad; y dejáis correr preciosos segundos vivientes; que si los hubierais empleados mejor, entraríais al reino de los cielos; pues basta un segundo perdido en vanidades, para que se os cierre la entrada al reino del Padre; todos vosotros, espíritus humanos; prometisteis al Padre no dejaros engañar por el demonio; que ilusiona y trata que ninguno entre al reino; el dinero que inventaron un grupo de ambiciosos, es el mismo Satanás; y por haber conocido dinero, millones y millones de vosotros, no podréis ser resucitados a niños de doce años; el año 2001; el dinero será maldecido por los mismos que lo usaron, y los autores igual; no quedará piedra sobre piedra sobre el edificio llamado materialismo; porque es la suprema ilusión; levantaron este edificio sin consultar mis escrituras; y escrito fue que todo árbol filosófico que no plantó el divino Padre Jehova, de raíz será arrancado; todos los espíritus humanos prometieron en el reino, cumplir por sobre todas las cosas, con las leyes del Padre; ¿Y qué hacen cuando se encuentran en la vida humana? Se olvidan; no se toman el trabajo de buscar el sendero; se acomodan a lo fácil; y lo más fácil es olvidar; incluso al Creador de la propia vida; y prometieron no hacerlo; porque nadie quiere ser una roca de ingratitud; todos vosotros monitos humanos, prometisteis antes de salir del reino de los cielos, no ser ingratos; prometisteis ser lumbreras en el conocimiento viviente; en lo que concierne a vuestro Creador; prometisteis estudiarle toda la vida; ¿Lo habéis hecho? Sin desperdiciar ningún segundo de tiempo; todo tiempo empleado por cada uno de vosotros, es pesado y juzgado en el reino de los cielos; tal como sois juzgados vosotros; porque todos tienen los mismos derechos; materia y espíritu, poseen libre albedrío; ambos conviven por un instante en determinada materia planetaria; ese instante es tiempo celeste; para vosotros son siglos; vuestra dimensión es de vibración lentísima; sois polvos del microcosmo; y las naves plateadas penetran en vuestra dimensión con un magnetismo trillones de veces superiores, al de vuestro sol; estas naves poseen magnetismo suficiente para pulverizar el sistema solar; mas, sus tripulantes no son destructores; son creadores; ellos viven la Doctrina del Cordero de Dios; la misma que le fue dada al mundo; la misma que recibió el pueblo de Israel, hace ya miles de años atrás; para que la practicara y la enseñara al mundo; ¿Qué hizo el pueblo de Israel? Se olvidó del mandato divino; se convirtió en traficante; una filosofía que explota al más humilde; ¿Qué ejemplo de moral divina puede ofrecer al mundo; si se ilusionó en un presente material? ¿Si no ve más allá de la influencia de la posesión pasajera? Ciertamente Israel es ciego guía de ciegos; de nada le vale ser una nación antigua si viola la divina ley del Padre Jehova; ¡Israel Israel! ¿Cuándo comprenderás que al Creador de la vida, no le agrada el uso de la fuerza? Quien mata a espada, muere a espada; quien emplea la fuerza, cae por la fuerza; no hagas a otro, lo que a ti no quisieras que te hicieran; porque toda la creación es viviente; vuestros muertos os esperan en el reino de los cielos; allí llegaréis victoriosos de la Tierra; allí os espera vuestra justicia; solo que vuestra gloria terrena, desaparece ante la infinita gloria del Padre; y esta advertencia es también para toda nación terrenal; nada sacáis con engrandeceros en la Tierra; si os achicáis en los cielos; toda víctima, sea cual sea el motivo porque le matasteis, os espera; porque escrito fue que todo atropellado es primero en el reino de los cielos; ¿No se os enseñó no matar? ¡Pobres de vosotras naciones! Que por vosotras se derramó sangre de mis hijos; más os valdría, no haber formado jamás nación alguna; si ello es la causa del derrame de una molécula de sangre de uno de mis hijos; ¡Pobres de vosotros! Explotadores de mi rebaño; más os valdría, no haber nacido; porque no escaparéis ninguno; así lo pedisteis en el reino de los cielos; y se os concedió; pedisteis que la más microscópica falta, os fuera castigada; por lo tanto, la justicia divina os llega; vuestro llorar y crujir de dientes, es un pedido de vosotros; porque pedisteis ser probados en un remotísimo y microscópico planeta llamado Tierra; un mundo casi desconocido entre los colosales; escrito fue que todo espíritu es probado; esta divina parábola, vuelve con toda su fuerza a vuestras mentes; porque así lo pedisteis; no habrá criatura pensante, que no sea remecida en su propia roca espiritual; basta un segundo de olvido hacia el Padre, y ya estáis creando una roca de ingratitud; y eso es suficiente para que no entréis al reino de los cielos; ¿Qué entendéis por adorar a Dios por sobre todas las cosas? Basta que dejéis de adorarle un segundo, y ya estáis violando el divino mandato; así lo pedisteis y así se os concedió; las pruebas son pruebas; y vuestro divino Padre las respeta; ellas son tan vivientes, como vuestros espíritus; y las consecuencias salidas de cada prueba individual, también son vivientes; cada acto hecho en la vida, es eterno; nada se acaba; todo se transforma; porque pertenecéis al universo expansivo pensante; y en este universo todo es posible; todo existe; basta pensarlo y existe por toda eternidad; lo de arriba es igual a lo de abajo; lo desconocido es relativo, pasajero y eterno; a este mismo universo, pertenecen las naves plateadas; y lo que vosotros llamáis platillos voladores, son los mismos; y según la forma que les dais en vuestra mente, esta forma se materializa en el infinito; vuestra forma primera es la idea; y la idea es cimiente y principio de toda eternidad; pues nada existe que no haya sido chiquitito y humilde; para llegar a ser grande en el reino de los cielos; he aquí el único principio de todo lo viviente; todo se sucede por todos los principios; se pasa por todo tamaño, forma y filosofía; y esta trinidad jamás cesa; pues se nace eternamente de nuevo; si en vuestra actual existencia os parece esto como un imposible, se debe a que vosotros pedisteis tal sensación; y se os concedió; es parte de la prueba escogida por vosotros en el reino de los cielos; fue vuestro libre albedrío, quien lo solicitó; vuestra vida pudo ser de otras infinitas forma; porque el divino Padre es infinito; no tiene límites en nada; ni en lo conocido ni en lo desconocido; una determinación puede manifestarse de infinitas formas; a vosotros os toca escoger; mas, solo podéis tener un solo destino; porque sois microscópicos; estáis recién aprendiendo a conocer la vida planetaria; el mismo principio de carne que pasaron los tripulantes de las naves plateadas; ellos al igual que mi hijo primogénito, tuvieron un principio microscópico; fueron también monitos de carne; cuando aún no nacía el planeta Tierra; habían en el universo otros mundos; que ya no están; pues todo retorna al Padre; todo mundo tanto arriba como abajo, vuelve a ser lo que era; antes de haber sido mundo; vuelve a su libre albedrío celestial; porque siempre materia y espíritu, nacen libres; unos independiente del otro.-

Alfa y Omega.-