
Rollo N°
DIVINAS PARÁBOLAS; TRADUCIDAS POR TELEPATÍA VIVIENTE; DICTADAS POR EL DIVINO PADRE JEHOVA; LA ÚLTIMA DOCTRINA QUE RECIBIRÁ EL PLANETA TIERRA; NACE NUEVA CIENCIA Y NUEVO MUNDO.-
Y la Tierra estaba desordenada y vacía; y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo; y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas: Significó que habiendo desorden, se llega a un orden; el libre albedrío del espíritu y la materia, se inician con desorden, pues nacen en inocencia y carentes de ciencia; este desorden era tinieblas con tendencia al orden de la luz; eran gases venidos de los soles Alfa y Omega; esos elementos antiquísimos, son los mismos que veis en la naturaleza Tierra; nada nace con sabiduría; todo se inicia con ignorancia; es un derecho universal de la materia y el espíritu; estos gases por su color oscuro y en infinitos matices, daban la impresión de un colosal abismo; es el mismo principio de un charco de agua; nacen en él, olores y gases; lo de arriba es igual a lo de abajo; estos gases sufrieron una transformación infinita; por efecto del magnetismo de los soles; hablo de una época en que no nacía aún el sol que os alumbra; estaban los cielos abiertos; escenas jamás vistas por ojos humanos, ocurrían en todo instante; seres de remotos mundos, viajaban con toda naturalidad; tal como viajáis vosotros; lo de arriba es igual a lo de abajo; a medida que transcurría el tiempo, los gases se fueron transformando en gases de colores; de sus moléculas surgió nueva madurez; un proceso que aún ocurre en vuestro mundo; cuando madura la fruta que os sirve de alimento, estáis presenciando el desarrollo de vuestro planeta; la madurez y desarrollo de cuanto existe, se efectúa por dimensiones microscópicas; que no alcanza a percibir vuestro ojo humano; esta forma de manifestarse la materia, no es la única; si existen mundos como los granos de arena de un desierto, igual cosa ocurre con sus respectivos principios; no olvidéis que la materia tiene derechos como los tenéis vosotros; nadie es menos ante el divino Padre; vosotros tenéis individualidad; la materia igual; dentro de sus propias leyes; tal como vosotros disfrutáis de las vuestras; en el conocimiento futuro e inmediato, la humanidad solo tendrá un solo universo; el universo viviente del Padre Jehova; o universo expansivo pensante; en este universo están todos los que la mente pueda imaginar; basta pensar una teoría universal, y esa teoría en forma de idea, da lugar a mundos, universos y galaxias; en un grado tal, que escapa al mismo cálculo del autor de la idea; que sin darse cuenta, está llenando el espacio de nuevos futuros mundos; esto ocurre desde el mismo instante en que toda criatura empieza a pensar; y dura hasta el último suspiro de vida; es la cosecha galáctica; escrito fue que cada uno se hace su propio cielo.-

Sí hijito; este dibujo celeste muestra como era el gas primitivo de la Tierra; toda materia se inicia por microscópicas densidades; pasa por infinitos estados de ebullición; el gas del dibujo está ampliado; el principio de la Tierra fue como un microbio que se fue expandiendo a través del tiempo; creció cómo se desarrolla una semilla; que siendo chiquitita llega a ser grande; lo colosal tiene el mismo principio que lo microscópico; lo de arriba es igual a lo de abajo; todo cuanto os rodea, fue microbio; no solo vuestro mundo; sino, que todo el universo; esto fue escrito en mis divinas escrituras: Hay que ser humilde para ser grande en el cielo; tanto para la materia, como para el espíritu; la fe humana solo se toma en cuenta ella; olvida que el universo es viviente; que la materia tiene los mismos derechos a que tiene el espíritu; nadie es menos ante el Creador; en ello descansa su infinita justicia; cuando vosotros estáis en el vientre de vuestra madre terrenal, empezáis siendo microscópicos; nadie nace grande; ni vosotros ni vuestra morada planetaria; el nacimiento de la Tierra, fue como el nacimiento de un bebé; tuvo que ser cuidada y vigilada; por los mismos que aún os observan; los platillos voladores fueron los que guiaron la Tierra; estas naves solares son de antes que nacieran los actuales soles; ninguna mente humana puede calcular sus antigüedades; escrito fue que el divino Padre no tiene principio ni fin; podéis agregarle: Porque vuestra ciencia es tan reciente, que aún no puede contar ni las moléculas que posee vuestro planeta; y cada molécula de vuestro mundo, posee una antigüedad superior al planeta mismo; porque los humildes y microscópicos, son primeros en todo orden de cosas; existe aquí una jerarquía en el tiempo; y mientras más microbio se es, más antiguo se es; lo microscópico sostiene a lo grande; la explicación de esta revelación está en la composición de los elementos cósmicos; ninguna criatura humana presenció tal cosa; porque la criatura humana no es la primera; ni en su planeta, ni en el universo; antes de ella hubieron tantas criaturas, como las arenas que contiene un desierto; algo de ello sabe el conocimiento humano; lo que sabe es poquísimo; porque así lo pidió en el reino de los cielos; ajustándose a la ley de que todo espíritu es probado en la vida que eligió; no solo en sus propios acontecimientos; sino que también en toda búsqueda de la verdad; es decir, en toda investigación de cualquier orden que sea; es por eso que todo cuesta; cuesta sudor de frente; nada le es dado a la criatura humana, sino es por esfuerzo propio; porque así lo pidió en el reino de los cielos; y así se le concedió; el nacimiento viviente de la Tierra o de cualquier planeta del universo, cumple la misma ley; lo de arriba es igual a lo de abajo; arriba son leyes solares; abajo leyes humanas; mas, tienen un mismo principio creador; y diferentes manifestaciones; es el libre albedrío expansivo que toma formas variadas e infinitas; llegará un instante dado en el tiempo, que la Tierra se acabará; como sucede con mundos ya envejecidos; cuyo número en la más microscópica unidad de tiempo que podáis imaginar, es como los granos que contiene un desierto; en que cada grano de arena es un mundo; cuando la Tierra entre a la época de mundo en agonía, ésta empezará a achicarse y quebrajarse; un ejemplo lo tenemos en las arrugas de un anciano; lo mismo que le ocurre a un anciano, le ocurrirá a la Tierra en sus momentos finales; perderá la cohesión; se tornará quebradiza; no podrá soportar peso; su gravedad irá desapareciendo; su luz será opaca; al grado de tornarse tinieblas; ¡El fin de vuestro mundo, es como era al principio! Volverá a ser un gas; pero frío; tal como un cadáver; el sol que ahora le alumbra, se tornará rojo; después de pasar por todos los matices del naranja; más allá del rojo, viene el negro; será un sol con filosofía de tinieblas; esto último son leyes de los padres solares; el haberos alumbrado por siglos y siglos es solo un instante en la vida del sol; desaparecerá vuestro sistema solar, y vuestro sol seguirá, como que nada ha pasado; seguirá siendo lumbrera por tiempos superiores, al que empleó en alumbrar a vuestro planeta Tierra; será un sol que esperará órdenes celestiales; en el macrocosmo existen sistemas de soles que no tienen la órbita del vuestro; de todo hay en el rebaño del Señor; esos soles cuyo número es como los granos de arena de un desierto, tienen infinitos desplazamientos geométricos; muchos recorren el universo; tienen misiones como las tendría un profeta en la Tierra; lo de arriba es igual a lo de abajo; vuestro primogénito os prometió venir al mundo, brillante como un sol de sabiduría; los primogénitos son soles vivientes; son la más alta jerarquía en la trinidad solar; reemplazan al divino Padre Jehova, en remotos mundos; su número es como las arenas que contiene un desierto; siendo está comparación, la más microscópica que existe; el gas original de vuestro planeta, duró en su forma un tiempo infinitamente superior a lo que lleva vuestro planeta; me refiero a la forma esférica; he aquí una divina revelación: Vuestro planeta paso por muchísimas formas geométricas; hasta llegar a la actual; empezó por un puntito de fuego y se extendió en forma lineal; fue alfa y terminó en omega; fue línea y terminó en círculo; y volverá a terminar en línea; el gas primitivo adquiría todas las formas geométricas; en virtud de su libre albedrío; se expandía y se contraía; tenía moléculas de fuego; el proceso de materialización, fue un proceso de calorías; una caloría desconocida en el conocimiento humano; he aquí otra divina revelación; las aguas actuales son las cenizas de esas inauditas calorías; el agua hizo a la tierra; y el fuego hizo al agua; y el fuego nació de la chispita que salió del sol Alfa; el fuego fue primero; el agua fue segunda; y la tierra fue tercera; todo esto ocurrió en un instante; que es más rápido que vuestros instantes; un instante en aquellos tiempos, no eran instantes humanos; eran instantes celestiales o solares; en ese instante nadie sabía, el futuro de ese gas; solo el Padre y la madre solar Omega lo sabían; tal como un bebé que aún no nace; no se sabe su apariencia; lo de arriba es igual a lo de abajo; junto con el gas de vuestro planeta, habían infinitos otros; en una cantidad tal, como las arenas de un desierto; y aun todavía en estos mismos instantes, los soles Alfa y Omega siguen creando chispitas; y siguen naciendo de ellas, gases de futuros planetas; se acabará la Tierra, y aún seguirán generando mundos; os he hablado solo de un par de soles; sin contar los otros que también generan; y cuyo número es también como las arenas que contiene un desierto; esto significa que el universo viviente del Padre Jehova, es expansivo partiendo desde los mismos microbios; es expansivo lo invisible y lo visible; esta expansión constituye el movimiento eterno; no existe otro; y si existe otro, éste es relativo y proporcional a la ciencia que lo creó; perteneciendo al universo mismo; es una de las arenas del desierto; el movimiento continuo, es el todo sobre el todo; del movimiento nace la materia; y no hay materia que no haya sido movimiento; todo existe en el universo; vuestras ideas tienen movimiento; y aunque no lo creáis, también ruido; todo respira en la creación; y en el respirar hay ruido y movimiento; hasta el vacío respira; contiene una nada aparente; y la nada también respira y provoca ruido; porque es viviente; basta vivir y se poseen todos los derechos del Padre; lo que es del Padre, es también del hijo; y lo que posee el hijo, lo posee el Padre; esto es: Todos retornan y todo retorna a un mismo punto; materia y espíritu son una misma cosa; manifestadas en forma de universo; ni lo uno ni lo otro tienen privilegio; solo el Padre es único; todo mundo cuando acaba su tiempo, vuelve a ser lo que era antes de haber sido mundo; vuelve a ser elemento cósmico; vuelve cargado con una experiencia más; llevado a cabo en un lejano planeta; la experiencia de haber conocido una materia desconocida para él; una de las tantas en el universo; y se prepara para hacer nuevas alianzas con desconocidos elementos del universo; busca nueva experiencia; y nace de nuevo en otro espacio tiempo y filosofía; en medio del infinito universo expansivo pensante, están unas criaturas casi desconocidas, llamadas espíritus humanos; o bien monitos de carne; porque pertenecen a los mundos de la carne; o planetas-polvos; en el universo nadie conoce todo; ni jamás será conocido todo; solo el Padre Jehova, lo conoce todo; y lo conoce, antes que nazca ese todo; la Tierra se ve desde lejana distancia como un grano de arena; y termina por desaparecer; y no es la única; existen tantos planetas tierras, como granos de arena hay en un desierto; el gas primitivo de vuestro mundo, es lo mismo que ahora contempláis; ha madurado; ha tenido un desarrollo y aún lo tiene; este gas es aún fuego solar hecho materia; es un proceso en que intervienen criaturas desconocidas por humano alguno; estas criaturas gobiernan los elementos; sin ellas no habría encarnación o materialización; ni de la materia ni del espíritu; la esencia de estas criaturas es el magnetismo viviente; son conocidas en el reino de los cielos, como los divinos querubines; son tan microscópicos, que nunca los veréis; solo cuando lleguéis a padre solar os será dado verlos; hay que nacer en una cantidad tal de veces, como las arenas que contiene un desierto; he aquí la causa de todas las causas; lo más microscópico que vuestra mente pueda imaginar, lo sustenta el divino querubín; la historia de ellos, es la historia del Padre; porque todo lo ha creado el Padre; los querubines fueron nombrados en las escrituras; mas, no fue explicado; ellos participan de todo acontecimiento en el universo; son el Alfa y la Omega de cuanto existe; y como tales, participaron en la creación del gas de la Tierra; ellos son los que renuevan los elementos; los dirigen y los controlan; no existe molécula, en que ellos no estén; esta divina revelación explica todos los misterios de la naturaleza y del universo; todo se sabe con el tiempo; y si no se sabía, es porque estáis en prueba de vida; con la llegada del juicio final, el misterio deja de ser misterio; se vuelve ley y pasa al orden normal de las cosas; cuando se llega a este punto, nace una nueva moral; que puede ser correcta o incorrecta; es correcta cuando en los momentos de misterio y de prueba, no se viola la ley de Dios; y es incorrecta cuando en los mismos momentos de misterio y de prueba, se viola la divina ley; la inmoralidad la provoca el hombre; nunca los mandatos celestiales; el hombre precipitó al hombre, en el llorar y crujir de dientes; porque se olvidaron de la moral de mis mandamientos; la moral viviente de Dios está en todas las cosas; una microscópica violación de ella, es suficiente para no entrar al reino de los cielos; porque allá también repercute; mi divina moral es tan expansiva como el universo mismo; al violador de ella, se le cierran las puertas en todo el infinito; porque es reconocido por los divinos querubines; que en todas partes están; y como tal, leen la mente; porque están en la mente; la más microscópica violación a la ley, se traduce en tinieblas; y el espíritu violador, recibe el trato de demonio; y no hay término medio; no se puede servir a dos señores; o se sirve a la luz, a la moral del Padre, o se sirve a las tinieblas; el Creador a nadie ruega; mas, les hace ver la luz de su palabra; da oportunidades y en forma silenciosa; y no se deja ver; y todo lo ve; porque está en todas partes; la Doctrina del Cordero de Dios, parte del principio de que todos habéis cumplido, lo que prometisteis en el reino de los cielos; de todos los pedidos, el pedido supremo es obedecer la moral del divino Padre; ¿Lo hicisteis? ¿Adorasteis al Padre que os dio el ser, segundo tras segundo a lo largo de vuestras existencias? Porque os fue mandado: Por sobre todas las cosas; porque os diré que basta que hubieseis dejado de pensar en vuestro Creador un segundo o menos, y sois violador de la ley; no entraréis al reino de los cielos; a muchos os parecerá que es exagerado; no lo es; porque vosotros mismos pusisteis esta condición; y se os concedió; todo pedido se concede; y todo pedido se cumple en el reino de los cielos; hicisteis este pedido, sin conocer la Tierra; aunque muchos espíritus tenían experiencias de otros planetas tierras; porque de todo hay en el rebaño del Señor; desconocíais las condiciones que encontraríais en el planeta; porque pedisteis olvido total de vuestro pasado; y se os concedió; por algo vuestra vida terrenal, se llama prueba de la vida terrestre; porque todo espíritu es probado, al nacer de nuevo; vosotros estabais en el sol Alfa, cuando éste desprendió su chispita de la que es ahora la Tierra; visteis en estado de inocencia, cómo nacía vuestro futuro mundo; visteis los divinos preparativos solares; visteis a los divinos querubines materializándose en las moléculas del gas terrestre; visteis los platillos voladores en cantidades tal, que oscurecían al sol Alfa; visteis por pantallas de televisión solar, el recorrido de la chispita del futuro planeta; más aún; os visteis vosotros mismos en vuestras futuras existencias; el divino Padre todo lo puede; materializa los hechos antes que estos nazcan; les muestra a sus propios hijos, sus futuras caídas; y los hijos ignoran tal cosa; la ven, pero no tienen la experiencia de la acción misma; necesitan probarla; necesitan gustar la sal de tal experiencia; todas las criaturas por lo general, ven en el reino de los cielos, sus futuros actos; sus futuras existencias; y en virtud de sus libres albedríos, acuden a los padres solares, en busca de instrucción y conocimiento; porque los padres solares han vivido más y saben más; esta búsqueda del conocimiento, es infinita; porque los espíritus viajan a la velocidad del rayo; y van de sol en sol; de paraíso en paraíso; y todas las lumbreras solares, los atienden por sobre todas las cosas; porque saben que todo humilde y todo chiquitito como lo es un espíritu humano, es grande en el reino de los cielos; y porque eso es agradable al divino Padre; de estos viajes celestiales, los espíritus aprenden; y de esta divina experiencia han nacido todas las leyendas; lo de arriba es igual a lo de abajo; y todo genio es un viajero incansable; igual un revolucionario; los inventores frecuentan mucho, los mundos-laboratorios; y todo desordenado y abandonado, gusta visitar mundos atrasados; los ricos frecuentan los mundos de la ilusión y de las cosas fáciles; son los espíritus más atrasados; viven solo de un presente; y se anulan ellos mismos; porque no entran al reino de los cielos; los ilusionados deben buscar la realidad espiritual; el mérito espiritual no está solo en un presente; eso es microscópico; para entrar al reino de los cielos, hay que nacer de nuevo e infinitamente; así como en el gas primitivo de la Tierra, siguen sucediéndose transformaciones, así también los espíritus se suceden en sus existencias; el nacer de nuevo es tanto para la materia, como para el espíritu; ambos tienen los mismos derechos; de este conocimiento parte toda justicia; como en la Tierra se ignora esto, es que su justicia pasa; Yo lo dije: La Tierra pasará; mas, mis palabras no pasarán; porque de ellas nace nueva doctrina; también lo dije en otros términos: Todo árbol que no plantó el Padre, de raíz será arrancado; quise deciros: Que todo aquel o aquellos que crearon doctrinas, ciencias o religiones, y no tomaron en cuenta la divina moral de mis mandamientos, los tales desaparecen del conocimiento humano; es parte del juicio final; el término árbol, significa filosofía en el reino de los cielos; las galaxias y las estrellas forman familias; con troncos y ramificaciones; es el libre albedrío de la trinidad solar expresado en formas geométricas; todo es geométrico; hasta la nada y la moral son geométricos; estando la moral y la materia en lo geométrico, es por eso que toda creación contiene moral; ciencia y moral son inseparables; porque en la eterna perfección ambas se alternan; y hacen alianzas en todas las filosofías planetarias del universo; la una y la otra se van conociendo; y hacen una sola filosofía; todos los mundos son desiguales en sus formas; mas, tienen moral dentro de sus propias leyes; y todos son iguales ante Dios; ninguno es menos; porque todo lo ha creado el Padre; el gas primitivo de la Tierra, no fue obra de la humanidad misma; y sin embargo fue creada por seres vivientes y con moral propia; las criaturas del espacio son y serán moralistas; porque sus sentimientos exigen a sus espíritus, respetarlos; nadie nace sin moral; porque por la moral viviente vive; las ideas de cada uno, tienen la influencia misma de la moral que creó el planeta; cada molécula de la idea, está magnetizada de líneas microscópicas solares; no se nace en el instante de nacer, con cuerpo alguno; el cuerpo es producto de las acciones del espíritu; escrito fue que cada uno se hace su propio cielo; cuando se nace en los soles, los espíritus tienen forma de bujía; de color blanco; son energías en estado libre; piensan y no saben por qué piensan; viven un sueño, que es a la vez vida; son multitudes de bujías que nacen en torno a los soles; he aquí el Alfa y la Omega de la creación humana; la bujía es línea cargada con magnetismo solar; los soles son la omega y la sustentación de lo que ha de venir; omega es el fin del principio; el principio humano fue y es una filosofía de pruebas; de incertidumbres; de un olvido momentáneo de su pasado; todo el pasado de la Tierra, es solo un momento o un instante en el reino de los cielos; porque en el macrocosmo, reina el tiempo celeste; en que un segundo celeste equivale a un siglo terrestre; esto demuestra que la Tierra y sus moradores, están recién empezando; su microscópica expansión dentro de la expansión misma del universo, es solo un puntito o un polvo perdido en el espacio; a pesar que el gas primitivo de la Tierra, tiene tantos siglos como arenas contiene un desierto; y no deja de ser un polvito; un microscópico mundo desconocido en el resto del universo; esta soledad en medio de un universo infinitamente poblado lo pidió la criatura humana y se le concedió; como también pidió el ser visitado por los platillos voladores; y también se le concedió; antiguamente estas visitas eran más frecuentes; y al principio del mundo, era un movimiento normal de naves; colosales naves atravesaban el gas de la Tierra; ejecutando infinitas leyes; para que el gas se complementara; la influencia de estas naves, las desconoce el mundo; llegó la hora de que lo sepa; tarde o temprano se saben las cosas; incluyendo las cosas misteriosas; las cosas del espíritu; y las cosas ocultas hechas por los hombres; nada absolutamente nada queda oculto en un juicio final; porque así lo pedisteis y así se os concederá; esto traerá un arrepentimiento, como jamás vio el mundo; grandes prodigios veréis; y las leyes con que se rigen tales prodigios, no son de este mundo; son leyes solares; que moverán las moléculas de la naturaleza; ¡¡Llorar y crujir de dientes os espera mundo de la inmoralidad!! No entraréis al reino de los cielos; y no es la primera vez; después de cada existencia en las moradas planetarias, viene un juicio; a cada existencia inmoral, más eternizáis vuestra entrada al reino; cada segundo vivido en cualquier grado de inmoralidad, equivale a una existencia de nuevas pruebas; sumad los segundos de vuestras existencias inmorales, y os daréis cuenta, que cuesta caro burlarse de las leyes del Padre; debéis sumar los segundos que contiene un minuto; una hora; un día; un mes; un año; y todos los años que duró toda inmoralidad; cada segundo corresponde a la añadidura de vuestras propias acciones; cada segundo corresponde un cielo menos; y equivale a nacer de nuevo, en mundos en sufrimiento; nada os importó inmorales del mundo, el daño que hacíais a los demás; muchos se perdieron por vuestras causas; muchos os imitaron; ciertamente el mundo os maldecirá y se compadecerá de vosotros; ¡Pobres de aquellos que nunca me estudiaron; solo dedicaron el tiempo libre, a las cosas fatuas; a la ilusión! Porque ninguno entrará al reino del Padre; jamás los mal agradecidos han entrado; de la categoría que sean; porque también hay mal agradecidos en las pruebas de la vida; reciben abundancia y no agradecen; ninguno entrará en mi reino; pensad que basta un microscópico segundo o menos de violación cualquiera y no entráis al reino de los cielos; es por eso que el llorar y crujir de dientes, es universal; las faltas cometidas empiezan desde los doce años; hasta el último suspiro de vida de vuestro cuerpo; solo los niños son bienaventurados; es por eso que os fue dicho: Dejad que los niños vengan a mí; porque de ellos es el reino de los cielos; fue un anticipo de los acontecimientos, en el juicio final; así como vosotros avanzáis en ciencia, así también avanzan las leyes que os fueron dadas; antes que naciera vuestro mundo; la revelación se extenderá por todos los medios de comunicación; libros, periódicos, radio, televisión, cine; porque en ellos está Dios; ¿No se os enseñó que vuestro Creador está en todas partes? Los que se asombran de esto, son espíritus ignorantes; que nunca en la vida se preocuparon de los mandatos del Señor; a pesar que prometieron cumplir la ley; vuestro mundo se transformará; y serán los humildes que lo transformen; no los llamados grandes del mundo y de las riquezas; los tales serán despreciados; escrito fue que los humildes son los primeros; primero en todo lo imaginado; primeros en gobernar un planeta con trinidad revelada; en verdad, el mundo siempre debió ser gobernado por los humildes; siglos por siglos, mis escrituras lo vienen diciendo: Los humildes son los primeros en el reino de los cielos; lo que menos podía hacer el destino humano, era que también fueran primeros en la Tierra; porque el ser primero en el cielo ante el divino Padre, incluye todo lo existente; el mundo ciego en lo espiritual, se dejó gobernar por los ambiciosos; por los ricos; por los que nunca entrarán al reino de los cielos; por los ilusionados en un presente; por los que se olvidaron, que no se puede servir a dos señores; o se sirve al oro, o se sirve a Dios; el haberos acostumbrado a las comodidades e ilusiones de estos demonios de la ambición, os cuesta la entrada al reino de los cielos; si ellos no entran al reino, tampoco entran sus seguidores; así se engrandecen los revolucionarios; los que luchan por los demás; por los cómodos y los espíritus apáticos; espíritus rutinarios que no se esfuerzan por nada; por los que se han creado una roca espiritual; de verdad os digo, que es más fácil que entre un revolucionario al reino de los cielos, que todo un mundo que se durmió en la comodidad; mi hijo primogénito solar Cristo, fue el primer revolucionario; él siendo primero en todo poder, prefirió combatir al materialismo romano, con las mismas leyes humanas; escogió la dificultad e imperfección de vuestras leyes; ganó infinitamente más ante el Padre; su divino puntaje celestial; es añadidura solar; no tiene igual en el cálculo humano; mi divino hijo cumplió con la divina ley del Padre: Te ganarás el pan, con el sudor de tu frente; las cosas fáciles no tienen mérito en el reino de los cielos; porque allí todos poseen poderes infinitos; están en un mundo de igualdad; mas, no han llegado a límite alguno; ni llegarán jamás; muchos estudiosos de mis escrituras, se han preguntado a través de los siglos, el porqué mi hijo primogénito se dejaba vencer; por qué se dejó matar; la verdad es que prefirió complacer al Padre; una actitud que debió tomar vuestra humanidad, muchos siglos atrás; ¿No se os enseñó que debíais adorar a vuestro Dios y Señor por sobre todas las cosas? ¿Por sobre toda comodidad? ¿Por sobre toda ilusión? ¿Por sobre vosotros mismos? Ciertamente que lo sabíais; pero os resultó más cómodo ignorarlo; esta ignorancia salida de vuestra propia voluntad, hace que ninguno de vosotros entre al reino de los cielos; y a los que se preocuparon intelectualmente de mis escrituras, les pregunto: ¿Dejasteis de hacerlo siquiera un segundo en vuestra existencia? Si así fue, estad seguros que no entraréis en mi reino; porque la promesa que hicisteis en el reino, abarcaba toda vuestra vida; desde el primero al último suspiro de vida; esto fue así, porque visteis en el reino, como vuestro Creador infundía soplo de vida a vuestros propios suspiros; que hicieron divina alianza con vuestro espíritu.-
Alfa y Omega.-