Rollo N°

TODOS LOS QUE PIDIERON QUE LA REVELACIÓN LES FUERA MOSTRADO A ELLOS PRIMERO, Y NO CREYERON, NO ENTRARÁN AL REINO DE LOS CIELOS; LOS PRIMEROS QUE NO CREYERON, QUEDARÁN EN LA MÁS GRANDE MISERIA; ELLOS MISMOS PIDIERON TAL CASTIGO A SU PROPIA INCREDULIDAD; ESTOS SERES MALDECIRÁN LA LLAMADA MORAL HUMANA; SALIDA DEL EXTRAÑO SISTEMA DE VIDA, BASADO EN EL ORO; EXTRAÑA MORAL QUE LOS HIZO DUDAR Y HASTA RENEGAR DE LO QUE ELLOS MISMOS PIDIERON EN EL REINO DEL PADRE.-

Sí hijito; todos los que pidieron recibir la revelación, todos cayeron; el mundo los conocerá; sus nombres pasarán a la historia del nuevo mundo; he aquí que todos renegaron de la propia promesa hecha al Padre; estos seres serán despreciados por el mundo; porque nueva psicología se extenderá por el mundo; una psicología que será llamada la era del llorar y crujir de dientes; muchos que renegaron del Padre, están en la ley de la maldición; ni una molécula de sus carnes, los defenderán en el reino de los cielos; porque al negar como espíritus, negaron también a que sus alianzas entren al reino del Padre; he aquí el llorar y crujir de dientes, de los primeros que pidieron en el reino, de tener la gloria de ser los primeros en dar las nuevas al mundo; el Padre cumplió; los Rollos del Cordero de Dios, les fueron mostrados, en los instantes y circunstancias, que ellos mismos pidieron en el reino; porque todo se pide en el reino; todo suceso acaecido en la prueba de la vida, se pide; y los que pidieron recibir los rollos, pidieron todas las circunstancias y hechos de los mismos; de verdad os digo, que muchos los pidieron en sus hogares, otros en universidades y colegios; otros que se les avisara por cartas; por correspondencia; ninguno ni siquiera avisó a otros; y si alguien lo hizo, a egoístas le avisó; de verdad os digo, que todo el que desprecia al que habla en nombre del Padre Jehova, despreciado será también aquí en este mundo y en otros; los que despreciaron al enviado del Padre, quedarán en la más grande miseria; porque así lo pidieron ellos mismos al Padre; nadie pide al Padre, ser indiferente con sus leyes; todos le prometen lo uno y lo otro; los que le despreciaron en este mundo, lo hicieron porque cultivaron en sus vidas, una extraña fe; salida de una extraña moral; que salió a su vez, de un extraño sistema de vida basado en el oro; de verdad os digo, hijos del desprecio; que si no hubieseis conocido la extraña influencia de tan extraño sistema de vida, no habríais despreciado lo que es del Padre; y podríais haber entrado al reino de los cielos; porque el Padre se conmueve para quienes se conmovieron para con Él; de verdad os digo, despreciadores de la ley celestial, que al despreciar lo del Padre, despreciasteis lo más grande de vuestro destino; despreciasteis la eternidad misma; porque ninguno de vosotros, será resucitado a niño, en esta existencia; tal era vuestro premio; tal fue el acuerdo escrito en el reino de los cielos; de verdad os digo, que por vuestros propios ojos, veréis lo que despreciasteis; veréis que todo humilde y sufrido, es resucitado en carne nueva; vuelve a ser un niño; porque escrito está, que el nuevo mundo será de los niños; porque de ellos es el reino de los cielos; todo mundo está rodeado de un cielo; he aquí vuestro llorar y crujir de dientes; de verdad os digo, que perdisteis la divina oportunidad de ser los primeros elegidos del Padre Jehova; porque habiendo sido vosotros los primeros en la Tierra, en proclamar lo del Padre, el Padre os proclamaría también, primeros en el cielo; porque lo de arriba es igual a lo de abajo; infinitos premios perdisteis; porque los divinos premios del Padre, no tienen límite en nada imaginable; ¿No se os enseñó que vuestro Dios es infinito? He aquí que lo que hicisteis en esta vida, muchos de vosotros, lo hicisteis en otras vidas; en otras existencias y en otros mundos, hicisteis lo mismo; renegasteis del Padre; porque todo espíritu nace de nuevo en muchas moradas planetarias; nacer de nuevo es reencarnar; ambos términos son una misma ley; he aquí que vuestra caída en este mundo, que no es la primera; la imperfección es así; se nace infinitas veces, para conquistar una virtud; he aquí uno de los infinitos significados de la divina parábola que os fue dicha: Te ganarás el pan, con el sudor de tu frente; porque toda ley espiritual y toda ley material, cuesta ganarla; todo vivir cuesta; porque en cada existencia se aprende nuevo conocimiento; nueva sal de vida; he aquí que toda extraña moral, causa siempre tragedia en las criaturas; porque este mundo será estremecido por sus propias obras; por sus propias inmoralidades; porque no se inspiró en las escrituras del Padre, al crear sistema de vida; habiéndolo prometido esta humanidad por sobre todas las cosas; de verdad os digo, que la divina revelación viene al mundo, partiendo de la base, que todos vivisteis según la moral del Padre; y no según la moral del oro; esto último es desconocido en el reino de los cielos; porque todo interés es del demonio; es salido de las tinieblas; de verdad os digo, que quien vivió según el oro, no entrará al reino de los cielos; porque es mirado como un desconocido; de verdad os digo, que todo lo salido de tan extraño sistema de vida, que reconoció al oro como su Dios, impide que vosotros, volváis a entrar al reino de los cielos; vuestro libre albedrío, debió haber creado un sistema de vida igualitario; imitando a la divina expresión del Padre en sus escrituras: Todos son iguales en derechos delante de Dios; he aquí la caída de todos; porque vuestro espíritu conoció la división en todas sus virtudes; lo que jamás debió haber sucedido; porque se os avisó por las mismas escrituras: Solo Satanás divide y se divide a sí mismo; ningún espíritu que conoció la influencia de la división, entrará al reino de los cielos; la más microscópica imitación a Satanás, impide la entrada al reino de los cielos; el más microscópico vicio que se tuvo en la prueba de la vida, igual; Así es hijito; todo incrédulo de extraña moral, hizo que el llorar y crujir de dientes, para el mundo, fuera aún más doloroso; porque al ocultar al mundo lo que vieron, lo que hicieron fue aumentarles el puntaje de tinieblas; porque atrasaron la revelación misma; son trillones y trillones de segundos transcurridos, desde el instante en que el Padre Jehova reencarnó en ti; trillones de instantes que no te creyeron; cada instante es viviente en la divina presencia del Padre; y cada instante acusa a todo incrédulo; lo acusa de rebajarle con una extraña moral; que le rebaja su misma filosofía, de servir en todo tiempo al Padre, por sobre todos los tiempos; que equivale a decir, por sobre todas las cosas; los instantes lloran; porque el espíritu no creyó; y por cada lágrima de todo pequeño, es una lejana existencia que debe cumplirse fuera del reino de los cielos; he aquí un llorar y crujir de dientes, de todo un mundo; que cultivó una extraña fe; fe con influencia de un extraño vivir; porque el interés de toda mente humana, es la posesión obligada; he aquí que vuestra prueba de vida, fue falseada; porque ninguno de vosotros, debió haber conocido ni una microscópica parte de este extraño sistema de vida; porque todos los espíritus humanos, prometieron al Padre, hacer todo en la vida, según sus escrituras; y no según el oro; de verdad os digo, que quien ideó tal extraño modo de vivir, más le valdría no haber nacido en este mundo; porque tiene terrible acusación en el reino de los cielos; tal demonio o demonios, serán acusados en presencia del Padre, de quitarle una humanidad; un mundo que no entrará al reino de los cielos; he aquí que los que crearon el llamado capitalismo, todos están condenados; todos son malditos; llorar y crujir de dientes para los culpables; el mundo presenciará hechos espeluznantes de toda una dinastía, que quiso repartirse el mundo, acaparando oro; he aquí el demonio de este mundo; y no hay otro; de este demonio han salido todos los demás; he aquí a los corruptores del mundo; he aquí a los traficantes de inocencias; he aquí a los compradores de mentes; he aquí a Satanás, que lucha contra la divina moral de las escrituras del Padre, utilizando la extraña moral salida del oro; he aquí a Satanás, luchando contra la igualdad enseñada por el Padre; de verdad os digo, que la igualdad vence en este mundo, a la extraña moral salida del oro.-

Alfa y Omega.-