Rollo N°

ESTADO DE DERECHO; SOLO LOS HUMILDES TIENEN SU DERECHO GANADO; LOS DIVINOS MANDAMIENTOS NO SE TRANSAN; EL PEQUEÑO TIENE EL PRIMER DERECHO.-

Sí hijito; te hablaré del estado de derecho; todo derecho nace en el reino de los cielos; junto con el derecho a tener un cuerpo de carne y a disfrutar de una vida, en algún lejano planeta; todo derecho nace no en la Tierra; sino que en el cielo; porque todos fueron creados allí; no existe nadie en el universo, que no sea del reino de los cielos; todo derecho no nace de filosofías efímeras; que ni saben de su propio origen; y solo crean leyes, con arreglo a las propias comodidades; aparentemente parecen como si en realidad, defendieran derechos; mas, no defienden nada; porque la propiedad privada, no se conoce en el reino; solo se conoce la igualdad; la misma que os fue enseñada en mis mandamientos; si en vuestros tratados de derechos, hubieseis tenido en cuenta, mis escrituras, os aseguro que os anularíais en vuestras intenciones; porque toda creación de ley lleva una intención; o muchas intenciones; vuestros tratados de derechos, son tratados de injusticia; porque la moral de la que proceden, no es la moral del Padre; puesto que no lo habéis tomado en cuenta; y todo tratado de la clase que sea, y que no tomó en cuenta las leyes del Padre, de raíz serán arrancados en la evolución humana; porque la ley del Cordero de Dios, os aplastará; escrito está, que todo árbol que no plantó el Padre, de raíz será arrancado; el derecho único que quedará en este mundo, es el derecho de todo humilde, a ser el primero; porque el derecho que tenían los humildes, fue usurpado por vuestros tratados de derecho; probados fuisteis en vuestras filosofías y pensares; porque todo espíritu es probado en la vida; y esto también es un derecho; porque vosotros mismos lo pedisteis y se os concedió; no existe más derecho, que el mismo derecho a reclamar lo que corresponde, según vuestro grado de humildad; y si no sois humildes, no tenéis ningún derecho en la Tierra; como no lo tenéis en el cielo; porque nadie que no haya sido humilde, entrará al reino de los cielos; y todo aquel o aquella que participó en la creación de cualquier tratado de derecho, no entra al reino de los cielos; el único tratado valedero, es el trabajo; hecho con honradez y con miras a lo colectivo; el trabajo para sí mismo, nada vale en el reino de los cielos.-

Sí hijito; todo derecho es una justicia; y todos los derechos que los hombres y mujeres de este mundo, han creído tener, son pesados en el reino de los cielos; en el dibujo celeste se ven las balanzas solares; y en su interior las ideas humanas; todo cuanto pensó la criatura, va a éstas balanzas; son de fuego viviente; y las criaturas pueden conversar con ellas; estas balanzas juzgan no solo a los espíritus, sino que a todos los elementos de la naturaleza; porque todos tienen derechos por igual, a la divina justicia; materia y espíritu son iguales en derecho ante Dios; nadie es menos ante el Creador; ni la materia ni el espíritu; porque un Padre que ha creado todo, no menosprecia ni en lo más microscópico su divina obra; el derecho a nacer es uno de los primeros derechos; y a todos por igual les concede el Padre; y todo nacer de nuevo, es un pedido del mismo espíritu; que acepta todas las consecuencias de la vida; cada acto de vosotros, es un derecho hecho en promesa al Creador; y cada virtud de vuestro pensar, posee un derecho por derecho filosófico; porque nadie es desheredado en sus derechos; vuestro espíritu tiene el mismo derecho que vuestras virtudes; porque poseéis un libre albedrío, que puede que los libres albedríos de vuestras virtudes escojan; durante la vida, las virtudes están subordinadas a vuestro espíritu; porque así lo pidieron en el reino; vuestra vida es una vida responsable; y toda responsabilidad tiene una causa; si no la tuviera, seríais irresponsables; la responsabilidad es un derecho que todos pedisteis; y su variedad es tan infinita, como lo son vuestras individualidades; el derecho parte por la actitud de sí mismo; la actitud de cada uno de vosotros, es la que os da vuestros derechos; de vosotros mismos sale el futuro cielo; el futuro destino; los derechos humanos son derechos que se disfrutan en la Tierra; y son efímeros; aprended a distinguir los derechos; existe derecho de eternidad y derecho a vivir; y lo uno y lo otro, salieron de una misma ley; de un mismo Padre; y como todos tienen los mismos derechos, la eternidad y la vida también lo tienen; tienen su cualidad y su calidad; su filosofía y su jerarquía; así como vivisteis, así será la jerarquía de vuestra espiritualidad; y según el derecho que os disteis, es la moral que os corresponde; y todo pensar humano tiene al final de su existencia, dos caminos: La luz o las tinieblas; porque no se puede servir a ambas; no se puede servir a dos señores; significa que todo destino tiene a la vez destino; porque pidió el derecho a tenerlo; este derecho se comprende, en la medida que la criatura lo quiso; escrito fue que el que busca encuentra; ¿El que nunca se preocupó de su porvenir, qué derecho le asiste para cobrarlo? Ciertamente os digo, que todo aquel o aquella que no me buscaron en la vida, no tienen derecho a entrar al reino de los cielos; esta búsqueda que os exige el Padre, vosotros mismos la pedisteis en el reino; porque usasteis de vuestros derechos; esta búsqueda debió salir de vosotros mismos; porque mayor es el mérito; la influencia exterior a las propias ideas, tiene menos mérito, que la búsqueda salida del corazón; salida de vuestros propios espíritus; porque de verdad os digo, que es más fácil que entre al reino de los cielos, uno que me ha buscado por su propia cuenta, que uno que me buscó impulsado por otros; ciertamente que tiene su mérito; pero es mucho menor; el primero es un espíritu avanzado y los segundos, espíritus mundanos; me buscan porque el resto me busca; y si éstos no existieran, ellos no me buscarían; esto es la característica del llamado mundo cristiano; he aquí los falsos profetas de mi palabra; y no otros; he aquí los anticristos y no otros; el cristianismo sirve a dos señores; trata de servir a Dios y al oro; ¿No está basado su sistema de vida en el patrón oro? Este último es el otro señor; ciertamente que necesitáis un sistema para vivir; mas, no es menos cierto, que por sobre todo sistema de vida, están las leyes del Padre? Y vosotros mismos prometisteis en el reino, respetar el derecho del Padre, por sobre todos los derechos que vuestra mente pueda imaginar; es por eso que pedisteis la ley sobre la Tierra que dice: Adorarás a tu Señor y Creador por sobre todas las cosas; el término todas las cosas, lo dice todo; nunca debieron los hombres ciegos y ambiciosos, crear un sistema de vida, que violara la ley del Padre; porque os condenaron a todos; a no entrar al reino de los cielos; en vuestros derechos, así lo pedisteis; fue un pedido de justicia salido de vosotros mismos; dijisteis ante todo el universo viviente: Divino Padre, si nos dejamos ilusionar por doctrina alguna, que no sea la tuya, cortados seamos de tu reino; y se os concedió tal pedido; porque en el reino del Padre, todo se concede; no se conoce el límite en nada; vuestro sistema de vida, creado por los demonios de vuestro mundo, es conocido en el reino, como la ciencia del bien; ¿No os da bienes materiales? ¿No os ilusiona momentáneamente? ¿Qué es una vida humana cargada de bienestar, frente a la eternidad? Ciertamente no os niego, el derecho a disfrutar del bienestar; puesto que he permitido que lo conozcáis; mas, no es agrado del Padre, que por bienestar alguno, se viole la ley; los que crearon a ricos y pobres, ¿Por qué no consultaron mis escrituras? ¿En qué quedó la promesa hecha al Padre: Te adoraremos por sobre todas las cosas? ¿Que, basta una microscópica ilusión, y echáis al olvido la promesa al Creador del universo? Si vosotros violasteis la promesa-ley, ¿Qué podéis esperar ahora? Ciertamente que no será un premio; ha de ser, lo que vosotros mismos sembrasteis; porque en medio de un sistema de vida, que no es árbol del Padre, hubo otras violaciones; que evidentemente fueron influenciadas por el sistema de vida inmoral; porque si es castigado un pecador, mayormente es castigado aquel o aquellos por el cual surgió un pecador; esto se debe a que el universo viviente del Padre, está unido por cordones invisibles; cualquiera violación por microscópica que sea, repercute en el todo sobre el todo; todo derecho que el espíritu reclama, repercute en los elementos de la naturaleza; porque todos pidieron derecho a saberlo; este conocimiento es relativo a los mismos pedidos hechos, por los elementos de la naturaleza; el derecho está en el todo sobre el todo; y toda violación hecha a la ley del Padre, repercute en el todo; porque lo de arriba es igual a lo de abajo; y el derecho es igual dentro de la jerarquía espiritual de cada uno; la justicia y el derecho son una misma cosa; se nace por derecho de eternidad y se hace justicia por derecho a vivir; la vida es la unión con cierto tipo de materia; que cada espíritu escogió; y junto con ello escogió sus derechos; y este pedido incluía a los elementos de la naturaleza; el encuentro espíritu-materia no es casual; sino causal; porque todo espíritu nace de nuevo; una existencia provoca otra; es como el mismo universo; expansivo y jamás se detiene; si se llegara a detener, tampoco se acabaría; los mundos se repetirían en sucesión interminable; así ocurre también con los derechos; si el espíritu no reclama sus derechos, son los derechos los que reclaman al espíritu; porque todo es viviente en el reino de los cielos; todo derecho es una alianza entre materia y espíritu; porque sois ambas cosas; tenéis espíritu y cuerpo de carne; y cada virtud y cada porito de vuestro ser, tienen sus derechos; aparte de los derechos de vuestro espíritu; el derecho a nacer inicia todos los derechos; mas, como traéis infinitas filosofías en vuestro pensar, es que surgió el derecho de propiedad; un derecho desconocido en el reino de los cielos; y quien haya vivido en filosofías que sois desconocidas en el reino, no entra al reino; porque del reino se sale inocente y se debe volver igual; son los sistemas de vida y de gobierno, en los lejanos planetas, lo que impide la entrada de infinitas humanidades al reino de los cielos; porque así como las leyes y mandatos del Padre son infinitas, así también las violaciones lo son; mandatos, obediencia y violaciones, son como el número de arenas que contiene un desierto; todo derecho es defendido en el reino de los cielos; la Corte Celestial o solar es una realidad; decir lo contrario, es quedar indefenso en el reino de los cielos; porque los derechos del Padre son infinitos; y la de la humanidad microscópicos; y negar aunque sea una microscópica parte de lo que es del Padre, es anularse a sí mismo; porque esa microscópica parte que se le negó al Padre, representa un infinito que jamás nadie alcanzará; porque todo lo ha creado; así como vosotros tenéis cortes de justicia, así también las tiene el Padre en el reino; porque lo de arriba es igual a lo de abajo; y quien defiende los derechos de los humildes y explotados de abajo, así es defendido arriba; porque todo humilde es primero tanto arriba como abajo; el que vuestro sistema de vida, no cumplió el mandato, de que todo humilde está primero por sobre todas las cosas, es algo que se debe pagar; porque eso representa, la máxima usurpación del derecho ocurrido en vuestro mundo; y todo derecho que se ha creado en la Tierra, no quedará si en ellos no están los humildes; así es y así será por siempre jamás; todos aquellos o aquellas que hacen verdaderos experimentos con la filosofía del derecho, no entrarán al reino de los cielos, sino han tomado en cuenta a mis humildes; más aún: Los humildes debieron ser los creadores de todo derecho conocido; porque el destino que tenían mis humildes, según las escrituras, era la de gobernar la Tierra; porque vuestro Creador se fía más de un humilde, que de un soberbio o explotador; no puede valerse de demonios, que a cada instante y por sus propias ambiciones, dividen al rebaño; sin importarles su felicidad; y que a pesar se les advirtió que ningún rico entraría al reino de los cielos; todo derecho termina cuando la criatura ha violado sus propios derechos; que son los derechos del Padre que lo creó; porque sin el Padre, no existiría nada; ni el derecho a nacer; y desde el mismo instante en que se violó la ley, se pasa a ser un salvo en espera de juicio; y se es salvo cuando existe arrepentimiento; si no existe arrepentimiento, se sigue siendo un demonio; porque se sigue sirviendo a la violación; y todo salvo arrepentido está a salvo de sus propios errores, que le perderían para siempre; ningún salvo entrará al reino de los cielos; solo entran los bienaventurados; los que en la vida, sirvieron a un solo señor; y no se dividieron entre la luz y las tinieblas; como los salvos; un bienaventurado no necesita juicio alguno; y puede ir donde le plazca en el reino de los cielos; y escoger futura existencia en cualquier mundo del universo; solo el bien conduce a la felicidad; y el mal aleja a las criaturas del reino de los cielos; todo derecho venido de criaturas de lejanos mundos, cesa cuando se llega al punto de su creación; las formas de llegar a su punto de origen, son infinitas; porque los mundos son infinitos; y las formas de desprendimiento, igual; vosotros tenéis la muerte; otros la traslación; otros la desaparición; otros la transformación instantánea; otros se convierten en astros; etc.; vuestra muerte es una transformación lenta; en que vuestro cuerpo de carne se vuelve polvo; y el espíritu parte al espacio, sin envoltura física; la que ha abandonado, como un vestido ya usado y pasado de moda; con la muerte, se deshacen las alianzas entre vuestro espíritu y las virtudes; y lo que queda de vosotros, es un brillo; es un sol microscópico; lo de arriba es igual a lo de abajo; y ese sol brillante se conoce por la sal de la vida; y su brillo es de todos colores; la sal de la vida es el conocimiento adquirido en vuestra existencia; y quien estudió y trabajó toda la vida, ese posee una sal de vida, suficiente para nacer en otro mundo; un mundo mejor que la Tierra; porque las mismas virtudes lo defienden ante el Padre; y como todo humilde y microscópico es primero en el reino, el Padre concede los pedidos hechos por los humildes; la sal de la vida es el supremo derecho del espíritu a pedir nueva forma geométrica de vida; un nuevo nacer a la vida; conocer distinto mundo; porque de todo hay en el rebaño universal del Padre; ir a un nuevo mundo, es hacer nuevas alianzas con nuevos elementos y nuevas virtudes; es poseer nuevos derechos; nuevas cualidades y calidades; y es tener nuevas leyes que cumplir; todo derecho es relativo a una corta existencia; porque todo espíritu nace de nuevo; y al nacer de nuevo trae otras determinaciones; y entre muchas, está la de pagar deudas espirituales; deudas pendientes de otras existencias; y también premios pendientes; he aquí las mil facetas que presenta vuestra vida humana; unos en una ley y otros en otra; y dentro de sus leyes, variedad infinita; es por eso que a cada instante sois cambiantes dentro de vuestras individualidades; vosotros no notáis el cambio; porque así lo pedisteis en vuestros derechos; todo derecho está en la forma de ser; una forma que corresponde a la otra sal de vida, de la última existencia; porque la ley es la misma en toda la eternidad; vuestra sal de vida, llegará a ser como un colosal sol; porque tenéis el derecho a serlo; los grandes soles primogénitos, fueron también como vosotros; fueron chiquititos y humildes; para llegar a ser, grandes en el reino de los cielos; y quien en sus derechos, no fue chiquitito, nunca será grande; todo grande, es grande porque precisamente fue chiquitito; allí radica su eterno mérito; todo derecho de grande, es derecho subordinado a derecho de chico; porque de todo chico, es el reino de los cielos; es la eterna sucesión de cielos; una nueva historia para el mundo; en que los cielos se abren al intelecto humano; una historia galáctica que quedará en el mundo; y no habrá otra; porque cuando los cielos hablan, todos callan; y ese todo es la historia viviente jamás contada; una historia que estremecerá al mundo de la fe, y provocará la caída de todo tirano en la Tierra; caerá todo yugo viviente; todo árbol que no es del Padre; toda cimiente de Satanás; y estas cosas ocurrirán en esta generación; porque escrito está, que la verdad viviente llegaría por sorpresa; como la sorpresa que provoca un ladrón de noche; en vuestros derechos, así lo pedisteis; y se os concedió; esta sorpresa está jalonada de muchas historias que ya ocurrieron en este mundo; despreciada fue la verdad; por la roca vaticana; y como escrito está, que con la vara que mides, serás medido, también ellos serán despreciados; despreciados por los humildes que creyeron en ellos; Satanás los dividió; y ahora Satanás será dividido; la ira de un mundo caerá sobre la roca del egoísmo humano; una roca que se creyó eterna; como que es el mismo demonio que se creyó más que el Padre; la divina justicia comenzará por la roca; porque es un derecho que ella misma reclamó en el reino; y se le concedió; las llamadas religiones son desconocidas en el reino de los cielos; y toda filosofía que divida a los rebaños del Padre; en el reino de los cielos, el maldito dividió a los ángeles; y formó legión; en la Tierra, una parte de la legión, dividió la fe de los hombres en muchas creencias; habiendo un solo Dios nomás; el Satanás de arriba es el mismo de abajo; porque lo de arriba es igual a lo de abajo; todo derecho conquistado abajo, nada vale arriba; puesto que se os anunció juicio final; el juicio comienza con lo intelectual, y termina con lo material; la resurrección de toda carne, el año 2001, marca la fecha suprema para esta humanidad; porque se inicia el milenio de paz; el prometido al mundo; cae el materialismo explotador; cae el yugo de Satanás; cae la ramera que comerció, con mis escrituras; cae la filosofía de pruebas de todo un mundo; cae la ciencia alfa; comienza la era de la verdadera espiritualidad; comienza la ciencia omega; la única que debió haber existido en el mundo; porque el Padre no divide a sus hijos; son los hijos que se dividen entre sí; y todo dividido, no entra al reino del Padre; en el reino de los cielos, solo existe el comunismo celestial con filosofía de niño; existe el comunismo entre materia y espíritu; la más elevada expresión del amor; porque no la empañan los intereses; todo interesado de la categoría que sea dentro del capitalismo, no entra al reino del Padre; porque sería un desconocido; y sería un tormento espiritual muy grande, vivir en el reino; todo derecho nace desde el mismo instante, en que se tiene conciencia de sí mismo; todo derecho está subordinado al destino de todo espíritu; le acompaña durante la vida, y muchas veces por muchas existencias; solo el Padre sabe cuando un derecho debe cambiar a otro destino; porque Él ve el futuro el un grado imposible de alcanzar; ve lo que otros no ven; todo derecho vuelve al derecho del Padre; porque el Padre lo creó; y todo derecho forma universos y galaxias, cuya filosofía es el derecho; y en esos mundos, el que no tiene derechos, es mirado como un hijo de las tinieblas; mas, se le respeta; y cuando esa criatura que no tuvo derecho en su filosofía de vida, muere, nadie le sepulta porque no tiene derecho; no le contradicen ni en la muerte; esto da un microscópico ejemplo, de lo que es el derecho; un ejemplo distinto al de vuestro mundo; donde el derecho del Padre representado en los humildes, fue usurpado.-

Alfa y Omega.-