Rollo N°
JUICIO FINAL; LOS QUE VIERON Y NO CREYERON, NO ENTRARÁN AL REINO DE LOS CIELOS; LOS PRIMEROS DESPRECIARON; ASÍ SERÁN DESPRECIADOS EN OTROS MUNDOS; LA ILUSIÓN.-
Sí hijito; sé que piensas en los que te despreciaron; sé que con tu corazón abierto y sincero, chocaste con corazones de roca; de verdad te digo, que todos los que vieron las escrituras y no creyeron, no entrarán al reino de los cielos; y de verdad os digo, demonios del egoísmo, que vosotros mismos pedisteis ser los primeros en recibir la divina revelación; y de verdad os digo, que quien desprecia al hijo, desprecia al Padre; y quien desprecia al Padre, desprecia su entrada al reino de los cielos; y de verdad os digo, que pedisteis un pedido que fue superior a vuestra capacidad espiritual; porque la ilusión de la vida, os puso el corazón de roca; os hizo egoístas; y de verdad os digo, que os perdisteis la oportunidad única, de entrar a mi reino; eran los divinos propósitos de vuestro Padre Jehova, dejaros entrar al reino; mas, de vosotros mismos salió la justicia; el mundo conocerá vuestros nombres y las circunstancias; que vosotros mismos pedisteis en el reino; vuestra acción de ingratitud, será recordada por todas las generaciones; porque lo del Padre es universal; y de verdad os digo, que así como despreciasteis mi divina palabra, así seréis despreciados vosotros; nunca creísteis a mi hijo; primogénito-telepático; y de verdad os digo, tal como él os dijo, el Padre Jehova le dirige instante por instante; lo que para vosotros fue una cosa normal, para mi hijo fue y es una cosa divina; en vuestras ignorancias, no aceptasteis la grandeza de la doctrina; porque sois ciegos en las leyes del espíritu; porque además de ser vosotros poco evolucionados, sois ignorantes voluntarios de mis escrituras; y sois falsos; porque os llamáis cristianos; sois cristianos de boca; y no por ilustración; sois los falsos profetas del cristianismo; adoráis el oro, y decís que adoráis al Padre; no se puede servir a dos señores; es por eso que despreciasteis a mi hijo; porque no os ofrecía oro; de verdad os digo, que perdisteis la oportunidad única, de ser resucitados en carne el año 2001; perdisteis la maravillosa oportunidad de volver a ser niños de doce años; porque la resurrección de toda carne se acerca; y los que no creyeron en el poder del Padre, no recibirán esta recompensa; con vosotros demonios de la incredulidad, se cierra todo un capítulo; porque por vosotros quiso empezar el Padre; y lo despreciasteis; cuando veáis por vuestros propios ojos, lloraréis; recién sabréis a quien despreciasteis; de verdad os digo, que maldeciréis este mundo; vuestras costumbres; vuestro sistema de vida; maldeciréis a vuestros propios padres, que fueron vuestros guías ciegos; otros ilusionados; de verdad os digo, que envidiaréis a los muertos; mas, ellos también pasan lo que vosotros pasaréis; lo de arriba es igual a lo de abajo; vosotros arriba en otros mundos, hicisteis lo mismo, lo que hicisteis aquí abajo; despreciasteis otras escrituras de otros mundos; pedisteis una oportunidad, y volvisteis a caer; todo espíritu nace de nuevo.-

Sí hijito; sé que tuvimos un atraso por causa de los demonios, que explotan al pueblo porque poseen un vehículo; han perdido toda sensibilidad y delicadeza moral; la ambición desmedida de estos demonios, los transformó; y de verdad te digo, hijo, que todo aquel que por ambición desmedida, no tuvo delicadeza ni sentimientos para los demás, no entrará al reino de los cielos; y de verdad os digo, explotadores de la movilización del pueblo, que maldeciréis haber tenido vehículo; quedaréis malditos, en la más grande ruina; y todo aquel que suba a vuestros vehículos, caiga sobre él ruina; porque de verdad os digo, que ahora vosotros demonios, lloraréis y pediréis por caridad, que alguien os hable siquiera; muchas veces dejasteis plantado sin motivo, a mi hijo primogénito; y a muchos de mis hijos; ¡¡Hijos de Chile!! La justicia del Padre tarda pero no olvida; y de verdad os digo, que todo aquel o aquella que suba a vehículo de la llamada locomoción colectiva particular, caerá ley de maldición; jamás nunca nadie debió tener vehículo, si su semejante no tenía; porque todos son iguales en derechos ante Dios; ¡Ladrones del pueblo! ¡Explotadores! Ninguno de vosotros quedará en este mundo; de verdad os digo, que es más fácil que entre en mi reino, uno que no tuvo vehículo, a uno que lo tuvo; y de verdad os digo, que todos aquellos, débiles de carácter, que autorizaron precios en los pasajes, no entrarán al reino de los cielos; porque todos vosotros demonios, choferes, dueños y dirigentes, tendréis que rendir cuenta en el reino; acusados seréis de explotar a mis humildes; más os valdría haber sido un obrero más en la vida, que un explotador del pueblo; y de verdad os digo, que la movilización debió ser siempre del estado de los trabajadores; porque de ellos son los reinos de los cielos; y todo que no es del reino, todo le será quitado; a nadie mandó el Padre a tener más que otros; al contrario; mis leyes enseñan que todos son iguales ante Dios; si estoy en todas partes, también estoy en lo material y espiritual; y ninguno de los dos es menos ante el Padre; vosotros ambiciosos del mundo, al desear tener más que otros, creasteis el desequilibrio en la justicia; y de verdad os digo, que ningún desequilibrado entrará al reino de los cielos; vuestra maldita ambición ha sido el yugo del mundo; y de verdad os digo, que todo yugo no entrará al reino de los cielos; y de verdad os digo, ambiciosos del mundo, que en el reino seréis acusados de crear el dolor y la injusticia; y de verdad os digo, que cada criatura humana de vuestra generación os hará un cargo; porque no hay quien, que no haya sufrido la necesidad; toda abundancia se os dio, porque pedisteis probar la abundancia; porque no la conocíais; se os dijo en el reino de los cielos, que tal prueba era muy arriesgada; se corría el riesgo de quitarle el derecho a otro; mas, vosotros insististeis y se os concedió; y de verdad os digo, que todo espíritu atrasado y poco evolucionado, pide la abundancia material; no pide el conocimiento; esto es característico en los espíritus humildes; y de verdad os digo, que todo lo que tienen los llamados ricos, ya lo tuvieron los humildes en otras existencias; porque todo espíritu nace de nuevo; y también pagaron sus ambiciones; y de verdad os digo, que ahora os toca a vosotros; y no sois los únicos; porque nadie es único; solo el Padre lo es; en infinitos mundos, cuyo número es mayor que el número de granos de arena, que contiene un desierto, otros tantos ambiciosos como vosotros, que subyugaron a esos mundos, están pagándolas; son los juicios de los mundos imperfectos; y este mundo entra a la época del juicio; y de verdad os digo, que vosotros mismos pedisteis este juicio; porque todo se pide en el reino; y ese todo se convierte en vida en los lejanos planetas; por vosotros ambiciosos y ladrones, se escribió el juicio final; y no por los humildes; por vosotros espíritus del mal, este mundo tendrá un llorar y crujir de dientes; a muchos habéis contagiado con vuestras ambiciones; sois ejemplos inmorales en el vivir de los mundos; sois los corrompidos; y de verdad os digo, que ningún corrompido en su forma de vivir, entrará al reino de los cielos; y de verdad os digo, que todos los que tuvieron propiedades, no entrarán al reino de los cielos; lo privado en propiedad, no existe en el reino; en mi reino de donde salisteis, reina el comunismo celestial, con filosofía de niños; allí solo se conoce la alegría; y de verdad os digo, que todos los que comerciaron con tierras y hogares, no entrarán al reino de los cielos; la Tierra es de todos; y jamás se debió habérsele fijado precio; y de verdad os digo, que todos los que crearon y perfeccionaron las leyes, en que la tierra podía comprarse, no entrarán al reino de los cielos; así serán ellos vendidos en otras existencias; con la vara que midieron, así con la misma son medidos; y de verdad os digo, que todo usurero que compró tierras y no las cultivó, no entrarán al reino de los cielos; si no las cultivo, debió entregarlas; nadie tiene derecho a crearle necesidad a otro; por estos malditos, que por capricho y ambición desmedida, millones de mis hijos padecieron hambre; más os valdría, no haber conocido tierra alguna; y de verdad os digo, que todo aquel o aquella que tuvieron la tierra por treinta años, sin cultivarla, malditos son; ¡¡Y pobres de aquellos que dirijan la palabra a maldito alguno!! Porque sobre ellos caerá tal ley; la tierra nunca debió comerciarse; ni nada de lo que ha creado la mente; vuestro Creador no os cobra por haberos dado la vida; y de verdad os digo, que todo aquel que cobró o pagó en la vida, no entrará al reino de los cielos; y de verdad os digo, que los creadores de vuestro sistema de vida, basado en el oro, malditos son; porque el pecado que cometieron, es no permitir que una humanidad entera, no entre al reino de los cielos; pues dividieron vuestros espíritus; y ningún espíritu dividido entra al reino de los cielos; solo Satanás se divide a sí mismo; y de verdad os digo, que todo el que tuvo comercio o industria, deberá devolver la mitad a los necesitados; la mitad con que se queda, corresponde a su propio esfuerzo y preocupación; quien no dé la mitad de lo que tiene demás, no entrará al reino de los cielos; y no será resucitado en carne el año 2001; y de verdad os digo, que debéis dar gracias a mis humildes, que vuestro Creador no os quite todo; los humildes practicaron el trabajo y no la explotación ni la ambición; bien pudisteis tener vuestras industrias; porque se beneficia la colectividad; pero no se beneficia en la ley del Padre; se beneficia en la ley humana; y la ley humana salió del Padre; por lo tanto, primero está el Padre; y después lo humano; he aquí vuestro error; en vuestras industrias, ganáis vosotros y no gana el Padre; mas, vosotros no entráis a mi reino; porque por vuestras ganancias, el resto tampoco entra; porque es más fácil que entre al reino, uno que no os conoció, a uno que hizo trato con vosotros; y es más fácil que entre al reino, uno que no tuvo industria ni comercio alguno, a uno que los tuvo; y de verdad os digo, que todos los que tuvieron más de lo que fue mandado, ninguno entrará al reino; la perfección de la vida que pedisteis, estaba y está, en las escrituras del Padre; y notad hijos del mundo, que ninguna filosofía humana o ciencia alguna salida de vosotros, os da la felicidad; ni vuestro oro del que hacéis gala de los que tienen más; de verdad os digo, que todo mezquino que hizo gala de lo que poseía en la Tierra, no entrará al reino de los cielos; la riqueza en ninguna de sus formas, conduce al reino del Padre; y de verdad os digo, que todas aquellas que tuvieron relaciones sexuales antes del matrimonio, prostitutas son; de verdad os digo, que ninguna prostituta entrará al reino de los cielos; es más fácil que entre una que al prostituir no se casó, a una que habiendo prostituido, se casó; la primera tuvo conciencia y arrepentimiento; la segunda ocultó su pecado; mas, ninguna entra al reino de los cielos; se os mandó hacer una sola carne; un solo matrimonio; la que pecó y se casó, es una prostituta oculta; el haberse casado, no la libra del pecado; las prostitutas profesionales, se dan a conocer al mundo; son traficantes de la carne; toda prostituta tuvo una causa para prostituirse; el sistema corrompido e injusto de vida, hace que dos terceras partes de la justicia, caiga sobre los creadores del sistema de vida corrompido; y un tercio para la que prostituyó; escrito esta, que si un pecador es castigado, mayormente es castigado, la causa por la que hubo pecador; la prostituta profesional vivió una tragedia; la prostituta que no se dio a conocer al mundo, vivió un capricho; y de verdad os digo, que es más fácil que entre al reino, una que vivió una tragedia, a una que vivió un capricho; mas, ninguna entra; este ejemplo es para en caso de elegir entre las dos; mas, os repito, ningún pecador o pecadora entra al reino; en los pecados del mundo, existe una gradación; por la intención misma de cada una; o de cada uno; las individualidades de vuestro mundo, son millones y millones; y a todas les corresponde una justicia; porque todas la pidieron; y de verdad os digo, que todos la recibirán; y de verdad os digo, que todos aquellos que acusaron a inocentes, no entrarán al reino de los cielos; porque así serán ellos acusados en otras existencias; Sé hijito que estás pensando en la llamada Corte Suprema de tu rebaño Chile; Así es divino Padre amoroso; les leo la mente a distancia, por tu gracia infinita; veo que traman y no hacen verdadera justicia; nada saben de la humildad; ni visitan a los sufridos; ¿Por qué divino Padre Jehova, estos demonios nos hacen una falsa justicia? Te lo explicaré hijito: Estos demonios, pidieron probar la justicia en este mundo; y se les concedió; mas, hicieron de la justicia, un poder; lo que es otra cosa; y de verdad te digo, hijo, que ningún llamado ministro de corte suprema del mundo, entrará al reino de los cielos; y a los malditos de tu rebaño, les digo: Malditos seáis falsos de la justicia; pagaréis todas las falsas acusaciones, en vosotros mismos; con la vara que medisteis a mis humildes, así seréis medidos; ¡¡Y pobres de aquellos del mundo, que dirijan palabra alguna, a estos malditos!! Porque todo el que les hable, será también maldito; vagaréis por el mundo malditos de la falsa justicia, así como hicisteis vagar a otros; y de verdad os digo, demonios, que quedaréis en la más grande miseria; veo malditos que sois pagados por el mayor ilusionador de este mundo; os hartáis de dólares; a costillas del dolor y la injusticia de mis humildes; al mundo podréis engañar; mas, no podréis hacerlo con el Creador; y de verdad os digo, que seréis acusados en mi reino, de complotadores de mis humildes; y de levantar falso testimonio al Padre mismo; ¿No empleáis acaso, mi divino nombre para escudaros? Falsos profetas de vuestras propias leyes; de verdad os digo, que lágrimas de sangre lloraréis; escrito está, engendros del demonio, que todo humilde, perseguido, calumniado y despreciado, será ensalzado; y todo grande e importante de este mundo, despreciado; estos últimos sois vosotros; porque todo el que se agranda en la Tierra, se achica en los cielos; y de verdad os digo, que todo presidente, gobernador o intendente, que sirvió a estos malditos, no entrarán al reino de los cielos; porque no se puede servir a dos señores; no se puede servir a Satanás y al mismo tiempo a Dios; porque vuestros espíritus se dividen; y ningún dividido entrará al reino de los cielos; y todos aquellos que siendo autoridad, fueron pasivos para con los abusadores, no entrarán al reino de los cielos; es más fácil que entre al reino, uno que siendo autoridad, luchó con todas sus energías, defendiendo los derechos de mis humildes; a uno que no los defendió; Sé hijito que estás pensando en la odiosa pasividad que demuestra, el llamado Gobierno Popular; Así es divino Padre; ¿A qué se debe esto? Te lo diré hijito: Se debe, a que el presidente se recibió con intereses creados; y como te dije, no se puede servir a dos señores; no se puede servir al pueblo trabajador, y a la vez, a los demonios que cuidan sus riquezas; y de verdad os digo, presidentes del mundo, que ninguno de vosotros entrará al reino de los cielos; más os valdría, no haber sido presidentes, si serviríais a dos señores; porque los derechos de mis humildes no se transan; todos son iguales en derechos ante Dios; y de verdad os digo, que ninguno que provocó desigualdad, entrará al reino de los cielos; es más fácil que entre al reino, un presidente que luchó por la igualdad, luchó contra el privilegio, a uno que no luchó; Sé hijito que estás pensando en el presidente de tu rebaño Chile; Así es divino Padre Jehova; por tu gracia divina, le leo la mente; ¡Cuánto sufre por los humildes! Así es hijito; es uno de los pocos en el mundo, que verdaderamente se preocupa por ellos; grande es este espíritu; y de verdad te digo, hijito, que le prenderemos el corderito de plata; divino símbolo de la inocencia solar de cada uno; Sé hijito que desde que eras pequeño, sabías que este hijo sería presidente; ni el mismo lo sabía; y te diré hijito, que tu divino Padre Jehova le premio, por su gran paciencia y constancia; las derrotas que tuvo en las pruebas de su vida, no le amedrentaron; y fueron derrotas ilegales ¿Ilegales divino Padre? Así es hijito; te lo explicaré: Los demonios de la llamada derecha, no pudiendo recibir dinero de los humildes, lo recibieron del extranjero; otros demonios tan usureros como ellos mismos; y con dinero ajeno, compraron conciencias; es por eso que te digo que son derrotas ilegales; no tienen la moral de la filosofía que dicen defender; son falsos por principio espiritual; ¿Divino Padre, que todo lo sabes, cómo se llama en el reino de los cielos, el pecado de estos falsos? Serán acusados de engañadores de su propia raza; y de verdad te digo, que ninguno que engañó a sus hermanos, entrará al reino de los cielos; y todos estos demonios que nada saben del dolor de mis humildes, deberán sumar todos los segundos de engaños que practicaron en la vida; cada segundo de engaño, corresponde a una existencia, que cumplirán fuera del reino de los cielos; Divino Padre, que todo me lo iluminas, ¿por qué estos demonios nos gobiernan? Te lo diré hijito: En el mismo instante que el espíritu Bernardo O’Higgins, hizo entrega del gobierno, estos demonios se adueñaron de lo que nunca ha sido de ellos; el espíritu Bernardo, olvidó que todo humilde es primero ante el Padre; tanto arriba como abajo; y de verdad te digo, hijito, que este espíritu, aún maldice el haber violado la ley del Padre en la Tierra; porque por no reconocer este derecho de mis humildes, no entró ni entrará al reino de los cielos; ¿Por qué causa no entrará divino Padre? No entrará mientras este rebaño y todos los rebaños del mundo, sean dirigidos por los propios trabajadores; que es la filosofía de mis humildes; y de verdad te digo, hijito, que este espíritu que os entregó al mismo demonio, gime en las tinieblas; fue acusado en el reino de los cielos, de engañar su propio pedido de filosofía viviente; y te diré hijito, que todo espíritu chileno, que partió de esta vida, le acusa en presencia del Creador; y lo acusarán todos los que pasen por este rebaño; por su causa, este pueblo sufre; por no cumplir la ley del Padre; y de verdad os digo, presidentes y mandatarios del mundo, que más os vale entregar los gobiernos a mis humildes; porque de ellos es el reino de los cielos; y de verdad os digo, que todo aquel que gobernó sin ser humilde, no entrará al reino de los cielos; y será acusado en mi reino, de usurpar los derechos de mis humildes; y sobre vosotros, recaerá dos tercios del total de los segundos transcurridos en todo vuestro gobierno; y por cada segundo transcurrido en usurpación, os corresponde cumplir una existencia fuera del reino de los cielos; así como vosotros usurpasteis, así seréis usurpados; con la vara que medisteis en esta vida, así seréis medido en otras; porque todo espíritu nace de nuevo; reencarna de nuevo; que es lo mismo; una ley, se puede expresar de muchas maneras; y siempre es la misma ley; y de verdad os digo, que cada existencia equivale a una salida y entrada al reino de los cielos; se va y se vuelve; arriba y abajo; arriba se pide y abajo se vive lo pedido; cada pedido de vida es un nacer de nuevo, en lejanos planetas; cada vida es un magnetismo que se agrega a muchos otros, que ha tenido el espíritu; los actos que creáis a cada instante en la vida, os dan la cualidad y la calidad de vuestra sal de vida; el magnetismo viviente y la sal de la vida, son una misma cosa; la sal de la vida es expansiva como el universo mismo; de vuestra sal de vida, salen los futuros mundos; porque cada invisible idea que emanáis a diario, contiene vuestra sal de vida; todos los mundos del universo son producto de sales de vida, las creaciones del Padre, nadie las conoce; solo los hijos primogénitos; las creaciones del Padre, están en todas partes y no se sabe cómo empezaron, ni donde terminan; lo infinito de su creación, le hace inalcanzable; todas mis criaturas nacen para comprender al Padre; la vida universal no tiene otro objeto; esta eterna búsqueda no cesará jamás; porque cada uno al emanar ideas, expande su propia eternidad.-
Alfa y Omega.-