
Rollo N°
LA TRINIDAD HIJO SE REVELA POR LA TRINIDAD PADRE; LO QUE HACE EL HIJO, LO HACE EL PADRE; CONSERVANDO AMBOS SUS LIBRES ALBEDRÍOS; EL COMUNISMO ESPIRITUAL NACE DE LA TRINIDAD PADRE A TRINIDAD HIJO.-
Sí hijito; la trinidad es la revelación hecha conocimiento; todo conocimiento es una trinidad; cada mente es una microscópica réplica de los colosales soles; lo de arriba es igual a lo de abajo; el concepto trinidad por primera vez es dado a conocer al mundo; porque así lo pidió el mundo; la trinidad es el conocimiento de todos los soles del universo; la trinidad fue dada a conocer al mundo, en los apóstoles; y se le representó en lenguas de fuego; lo que se tradujo en infinito conocimiento para los apóstoles; la trinidad solar está subordinada al Dios viviente; al Padre Jehova; la trinidad Padre se expresa por trinidad hijo; lo que es del Padre, es del hijo; he aquí el comunismo celestial entre Padre e hijo; las virtudes del espíritu hacen una sola voluntad; la voluntad del Padre; porque trinidad hijo reconoce al Creador de todas las cosas; la trinidad se manifiesta en todos los mundos; en todas las evoluciones planetarias; sus formas de manifestación son tan infinitas como el universo mismo; la trinidad es tan expansiva, como el mismo universo; a medida que nacen mundos y se generan ideas, allí está naciendo una trinidad; existen tantas trinidades, como vuestra mente pueda imaginar; todas las trinidades son telepáticas; un divino medio de comunicación entre trinidad hijo y trinidad Padre; he aquí se levanta un misterio para el conocimiento humano; he aquí cómo fueron recibidas las doctrinas vivientes del pasado; he aquí una suprema prueba que pidió el mundo; porque muchos dudaron y aún dudan, de la divinidad de las escrituras; de verdad os digo, que ningún dudoso de las escrituras del Padre, entrará al reino de los cielos; nadie pidió al Padre dudar de Él, en los lejanos mundos; la trinidad fue un concepto que llegó a este mundo, por intuición hablada; muchas leyes y leyendas, han venido a este mundo, por la misma intuición viviente de los seres; todo conocimiento o leyenda que conduce al bien, es del Padre; solo el bien proviene de Dios; y el bien salido del Padre, se manifiesta de muchas formas; porque lo del Padre no tiene límites en nada; de verdad os digo, que todos aquellos que juzgaron un conocimiento sin antes haberlo estudiado, no entrarán al reino de los cielos; porque nadie pidió al Padre, correr el riesgo de condenar a inocencia alguna; todos pidieron buscar y encontrar; la trinidad está en vosotros; cada virtud, molécula, célula, cabello, poro, son moradas de la trinidad; quien negó la trinidad, negó algo de la que nada sabía; porque a nadie le fue dado saberlo antes del tiempo; la trinidad es infinita en explicar la creación universal del Padre; porque nada en el Padre tiene fin; de verdad os digo, que la trinidad y el Cordero de Dios, son una misma cosa; el conocimiento telepático es una comunicación permanente entre el hijo primogénito y los lejanos soles; el Padre Jehova controla y guía a los soles primogénitos, cuando se revelan en los mundos; de verdad os digo, que este mundo se apasionará ante una escritura que no tiene fin; que explica qué es lo que sucede en lejanas galaxias; lugares infinitos en que jamás lo presenciarán los ojos humanos; toda trinidad hijo ve el universo en colores; y todo cuanto ve será escrito; porque así lo pedisteis vosotros en el reino de los cielos; pedisteis conocer el cómo fueron hechas todas las cosas.-

Sí hijito; es así como tú lo ves; este dibujo celeste enseña que la trinidad Padre es fuego; y de su fuego han salido los mundos y soles del universo; así es divino Padre Jehova; te veo inmenso; no tienes fin; y veo que los soles del universo son como microscópicas motitas delante de ti; Así es hijito; son las infinitas dimensiones de la materia; el Padre tiene el poder de achicarse y agrandarse en grado que no tiene límites; se achica al grado de hacerse invisible y se agranda al grado de no verse; se vuelve el infinito mismo; este divino poder del Padre, significa que el Creador está en todas partes; y se manifiesta también de infinitas maneras; hay mundos que lo ven y mundos que no lo ven; mas, todo mundo lo conoce por sus escrituras; porque toda morada planetaria lo pidió al hacer las divinas alianzas entre materia y espíritu; porque nadie es desheredado en el universo; la trinidad Padre revela al mundo, la trinidad Madre; porque todo el universo tuvo una madre; que participó en la creación de toda molécula y toda virtud; muchos la han negado; mas, el que la negó, negó su entrada al reino de los cielos; sin madre nadie conocería la vida; el nuevo concepto de la trinidad que se extenderá al conocimiento de las futuras generaciones es: La trinidad Padre una persona; la trinidad Madre otra persona; la trinidad Hijo otra persona; tres personas en una trinidad; infinitos hijos en su trinidad, y un solo Dios nomás; la trinidad será la base de la moral en las futuras generaciones; este mundo ni discutió qué era la trinidad en la prueba de la vida; porque fue un mundo que vivió ilusionado en el poder del dinero; el oro le entretuvo, mientras que los segundos de vida se escurrían, alejándolo del reino de los cielos; porque basta pensar tan solo un segundo o menos, en pensamientos ajenos a lo que se prometió en el reino, y no se entra al reino de los cielos; este mundo no cumplió lo que prometió al Padre en el reino de los cielos; porque nadie se sabe de memoria sus escrituras por sobre todas las cosas; he aquí la caída intelectual de este mundo, que pidió ser probado; he aquí un llorar y crujir de dientes por no hacer en la vida, lo que se prometió en el reino de los cielos; de verdad os digo, que toda trinidad es viviente; y posee libre albedrío tal como la posee vuestro espíritu; y todo el que no estudió en la vida en qué consistía su trinidad, será acusado delante del Padre, por su propia trinidad; porque al ser vosotros creados, conversasteis con vuestra trinidad y con todas vuestras virtudes; esta divina conversación la conocisteis como el Arca de las Alianzas; que significa materialización de los hechos en el reino de los cielos; la trinidad en virtud de su libre albedrío, puede abandonar a un espíritu, que también le abandonó en la Tierra; porque lo de arriba es igual a lo de abajo; así como se obró en la Tierra, es la respuesta que se encuentra en el reino de los cielos; la trinidad siendo infinita acompaña al espíritu por infinitas existencias; cuando el espíritu pide al Padre nacer de nuevo en algún lejano planeta; de verdad os digo, que siendo vuestro Creador fuego viviente, vosotros también lo sois en grado microscópico; la electricidad que sentís en vuestro cuerpo físico, es una parte del fuego del Padre; vuestra trinidad terrenal equivale a una trillonésima de trillonésima de trillonésima parte de una trillonésima de molécula de fuego del Padre Jehova; esta divina equivalencia es infinitamente expansiva a medida que los espíritus van naciendo de nuevo; a medida que el espíritu va conociendo nuevas existencias, va variando la cualidad y la calidad de sus trinidades; esta variación no tiene fin; y es lo que corresponde también, a la sal de la vida; al conocimiento que se aprende en cada existencia; todo esto, trinidad y sal de la vida, que es a la vez vuestro conocimiento, está formado por todas las ideas físicas que generasteis en la vida; el conjunto de todas vuestras ideas, forman un conglomerado de galaxias de colores; los mismos colores que vuestros ojos vieron en la naturaleza terrestre; lo que vuestros ojos vieron abajo en el planeta, también se ven arriba, en el reino de los cielos; hay vida arriba y hay vida abajo; lo de arriba es igual a lo de abajo; esta realidad os fue momentáneamente borrada de vuestra memoria; porque pedisteis vivir por un instante, la vida humana; la vida humana aunque sea de muchos años, es solo un instante para el tiempo que conocisteis en el reino de los cielos; el tiempo del reino es un tiempo celestial; un segundo de tiempo celeste equivale a un siglo terrestre; y allí lo invisible y lo microscópico de vuestro mundo, se vuelve gigantesco; ciertamente que las dimensiones existen; su número no tiene fin; porque nada en el Padre lo tiene; para el Creador del universo, hace solo un instante que se creó vuestro planeta Tierra; de verdad os digo, que toda trinidad; toda sal de vida; todo conocimiento; toda idea, llega a constituirse con el correr del tiempo eterno, en un brillante sol; y dentro de los soles, llegar a ser un sol primogénito; mas, la perfección eterna no termina allí; porque las cualidades y las calidades no tienen fin; así como vosotros en la Tierra, calificáis el conocimiento; así también lo califica el Padre; lo de arriba es igual a lo de abajo; todo el conocimiento de todas las criaturas de todos los mundos, poseen su calificación en jerarquías celestes; las infinitas jerarquías constituyen universos; la gran familia galáctica es una divina realidad viviente; así como vosotros estáis constituidos en familias terrenales, fuera de vuestra Tierra existen familias celestiales, familias solares; he aquí una divina revelación en la intención salida del Padre, ante los hechos ocurridos en este mundo; la última cena de mi hijo primogénito solar Cristo con sus apóstoles; quise representar en ello, a la gran familia celestial o familia universal; en esta última cena, hubieron diversas individualidades; que por ser humildes, eran grandes en jerarquía en el reino de los cielos; porque todo apóstol que conoció a mi hijo primogénito, fue un padre solar de microscópica jerarquía; de verdad os digo, que la última cena significa muchas leyes en el Padre; porque el Padre siempre se vale de los humildes, para explicar lo grande; lo eterno; el infinito; la última cena representa el comunismo en los alimentos; allí ningún alimento fue comerciado; es más fácil que entre al reino de los cielos, uno que no comió alimento comerciado, a uno que lo comió; todas las moléculas de todo alimento, se vuelve viviente delante del Padre; y acusa a todo espíritu que le comió, sabiendo el espíritu que fue su alimento comprado; esto se debe a que antes de salir vosotros del reino de los cielos, nadie prometió comerciar con nadie; ni con la materia ni con el espíritu; el dinero y el comercio, no se conocen en el reino de los cielos; y lo que no es del reino, no entra al reino; el dinero y el comercio son extraños en el reino; porque son filosofías egoístas; y el egoísmo es desconocido en el reino de los cielos; he aquí el llorar y crujir de dientes de los que fueron comerciantes de las necesidades de otros; porque ninguno de ellos entrará al reino de los cielos; de verdad os digo, que este mundo debió haber creado un sistema de vida, que hubiera representado tan solo a la moral del Padre, enseñada en sus escrituras; porque toda esta humanidad prometió al Padre, imitarlo en lo más mínimo y por sobre todas las cosas; si los que os dieron el sistema de vida basado en el oro, no lo hubieran hecho, todos vosotros entraríais al reino de los cielos; porque la moral viviente no tendría quejas contra ningún espíritu; porque todo espíritu habría vivido en este mundo, según la moral del Padre; y no según la moral del dinero; he aquí el divino significado de la parábola que dice: No se puede servir a dos señores; no se puede servir a dos filosofías; y decir que se está sirviendo a una; la divina moral del Padre es una; la del dinero es otra; servir a dos clases de moral, es servir a la luz y a las tinieblas; es dividirse entre la luz y las tinieblas; y todo espíritu dividido en la divina justicia del Padre, no entra al reino de los cielos; es por ello que se os dijo en las escrituras: Solo Satanás divide y se divide a sí mismo; el llamado dinero es Satanás; el que divide al que se sirve de él; y los que se sirven de él, se dividen también a sí mismos; porque por el dinero, conocen los vicios y las inmoralidades; que más le valdría no haber conocido el dinero; porque basta haberlo visto, y no se entra al reino de los cielos; porque los ojos acusarían al espíritu de un atropello a las divinas alianzas; fuera de vuestra voluntad, todo lo que sois, solo les interesa el cumplimiento de la ley del Padre; por causa de espíritus ambiciosos conocisteis lo que jamás debisteis haber conocido; porque por haberlo conocido, ninguno de vosotros entrará al reino de los cielos; he aquí que la ira de un mundo, caerá sobre los que lo engañaron; el terrible despertar a la realidad, después de haber estado ilusionado; porque el dinero os ilusionó y os alejó del verdadero camino que debisteis haber emprendido en la vida; este camino debió de haberse iniciado muchos siglos atrás; el camino erróneo lo recibisteis por herencia; de padre a hijo; vuestros antepasados hicieron de las costumbres ilegales, costumbres legales; ciertamente que la ceguera espiritual, comenzó muchos siglos atrás; ningún antepasado vuestro, ha entrado al reino de los cielos; ni vosotros que sois sus herederos; he aquí, la herencia de Satanás; una maldita herencia; puesto que por causa de ella, no entraréis al reino de los cielos; he aquí la más grande de las ignorancias de vuestros antepasados; nada sabían de la verdadera humildad; si lo hubiesen sabido, este mundo tendría otro destino en la justicia del Padre; el concepto erróneo que los antepasados tuvieron de la verdadera humildad, lo demuestra el hecho de que nunca dejaron que los humildes gobernaran este mundo; sabiendo por las escrituras del Padre, que solo los humildes de corazón, entran al reino de los cielos; y siendo así, no confiaron en ellos; acusados fueron los antepasados vuestros, de desconfiar de los preferidos del Padre; aún maldicen sus propios egoísmos; porque por cada criatura humilde de todas las generaciones, debieron sumar todos los poros y células de carne; deben purgar en trillones y trillones de existencias fuera del reino de los cielos, la violación de un instante; igual ley deberán cumplir los actuales vivos de este mundo; las leyes del Padre son las mismas, en las mismas circunstancias; son sus criaturas las que varían por sí mismos, sus propios destinos; porque en la cualidad y la calidad de la vida que pedisteis probar, se incluía un libre albedrío expansivo y variante en todos los instantes de todas las unidades de tiempos individuales.-
Alfa y Omega.-