Rollo N°

TODA PRUEBA OCURRIDA EN LA VIDA HUMANA, SE PIDIÓ AL PADRE; PORQUE TODA PRUEBA HUMANA, NO LA CONOCÍA EL ESPÍRITU; LA VIDA DE LOS PLANETAS, ES UNA DE LAS INFINITAS FORMAS DE VIDA DEL UNIVERSO EXPANSIVO PENSANTE; LA CARNE ES TAMBIÉN DE INFINITAS CUALIDADES Y CALIDADES; TAL COMO LO ES EL ESPÍRITU.-

Sí hijito; todo lo sucedido a una vida en determinado planeta, se pide en el reino de los cielos; cada acto, cada idea, cada sensación, cada respiración, cada poro, cada cabello, cada gesto, todo lo que se es en espíritu y carne, absolutamente todo se pidió; y todo elemento que se conoció, se conversó con ellos; porque siendo todos iguales en derechos delante del Padre, materia y espíritu hablan en sus respectivas leyes; nadie es menos delante del Padre; ni la materia ni el espíritu; fuera de todo mundo, ocurren otros infinitos hechos; porque de todo hay en la viña del Padre; ese todo no tiene ni principio ni fin; vuestra vida fue formada de los mismos elementos de la Tierra; esto ocurrió cuando la Tierra era microbio; era una diferente dimensión a la actual; porque hay que ser chiquitito, microscópico y humilde, para llegar a ser grande en el espacio, planeta, sol, o reino de los cielos; cuando esto ocurrió, los cielos microscópicos, estaban abiertos; y había un tráfico inconmensurable de naves espaciales; entre ellas estaban los platillos voladores; Adán y Eva las vieron y la dinastía faraónica también; he aquí una época que precedió a otras; el principio de la Tierra, tiene dentro de sí mismo, otros principios; el principio de los principios fue fuego; historia desconocida por todos; y siendo fuego el principio de los principios, había otras leyes vivientes, propias del fuego; el fuego se fue transformando progresivamente; el tiempo de este proceso, escapa a todo cálculo humano; transcurrieron tantos siglos, como moléculas posee el planeta; cada molécula y cada grano de arena, nacieron de los tiempos pasados; cada molécula y cada grano de arena, tienen un libre albedrío dentro de sus leyes, diferentes el uno del otro; lo que significa que cada molécula y cada grano de arena, poseen una dimensión propia; de ellos nacerán colosales planetas e inmensos espacios; todo es viviente y expansivo; todo se traduce a magnetismo materializado; materia y espíritu, cumplen esta ley universal; y toda transformación en el mismo crecimiento, proviene de invisibles dimensiones; el mandato del Padre lo abarca todo; lo invisible y lo visible; lo que no se ve y lo que se ve; todo crecimiento pasa sucesivamente por muchas dimensiones, que tienen otros presentes; hasta llegar al presente en que el espíritu razona; las líneas alfa del cerebro, es un principio pensante; este principio tiene compromisos con todo un cosmos microscópico; todo espíritu antes de materializarse en un presente, conoció estas microscópicas dimensiones; conoció la humildad microscópica; supo en el pasado galáctico, que había que ser primero chiquitito y humilde, para llegar a ser grande en el reino de los cielos; todo espíritu supo que habían infinitas formas colosales en otras galaxias; en otros tiempos, planetas, espacios y distantes puntos del universo; todo espíritu supo que lo del Padre, no tiene límites en nada imaginable; que todos podrían llegar a ser, del tamaño que quisiesen; porque nada es imposible para el Creador del universo; que para lograrlo, tendrían que volver a nacer de nuevo; tendrían que pasar por infinitas existencias, por infinitos planetas; todo espíritu sabía que los colosales soles del universo, también habían sido chiquititos y humildes; sabían que los divinos mandatos del Padre Jehova, se remontaban a eternidades de antes de los actuales soles; mas, ninguno sabía de fecha precisa; ni ninguno lo sabrá; porque mientras más se sabe, menos se sabe; el conocimiento no tiene fin; el conocimiento es como un círculo omega, que no se sabe en donde comienza ni en qué punto termina; el universo no posee límites; el universo expansivo pensante, se extiende más y más; es la herencia divina del Padre, en eterno crecimiento; en este crecimiento no solo se repite un solo modelo de ser, sino, que eternamente están naciendo nuevos modelos; nada es limitado en la creación del Padre; ni jamás lo será; he aquí una ley que es probada tanto arriba como abajo; las pruebas mismas cuando violan la ley del Padre, sus leyes quitan futuras oportunidades al espíritu que cayó en su respectiva prueba pedida; todo lo viviente es ley expansiva; que siente y piensa en sus propias leyes; y cuando un espíritu hizo mal uso de ellas, las leyes vivientes sienten vergüenza, ira, enojo y hasta venganza; las leyes vivientes sienten lo que el espíritu, también ha sentido; porque ambos viven la igualdad viviente; viven el comunismo en el propio sentir; el espíritu y el cuerpo de carne forman una alianza común; que pasando momentáneamente por una experiencia de vida planetaria, se conocen mutuamente y a la vez se prueban mutuamente; cada individualidad posee diferentes e infinitas cualidades y calidades, que jamás se han repetido ni jamás se repetirán; esto demuestra la intervención del infinito; las formas individuales no tienen límites; porque cada una de ellas, habiendo salido de un mismo punto del universo, se hacen expansivas conservando cada una de ellas, su propia dimensión; cada individualidad que ha pasado por la Tierra, posee sus propios cielos, espacios, planetas y filosofías; es por esto que fue escrito: Cada uno se hace su propio cielo; la eternidad también se materializa; tal como se materializa el espíritu; eternidad y espíritu, tienen iguales derechos delante del Padre; el espíritu es una eternidad principiante, que se inició partiendo de microbio; porque hay que ser chiquitito y humilde, para llegar a ser grande en el reino de los cielos; toda inocencia solar, es aconsejada en el reino de los cielos, para que cumpla con la divina ley del Padre; y es así que todo espíritu principia primero conociendo lo más elemental; pide primero conocer lo primitivo; si no lo viviera, no conocería lo primitivo en su perfección misma; lo que no se conoce, se debe vivir para conocerlo; esto constituye el mayor mérito delante del Padre; este mérito de vivir toda experiencia no conocida, os fue anunciada en el divino mandato: Te ganarás el pan, con el sudor de tu frente; este divino mandato, abarca todo el esfuerzo mental y físico salido de cada criatura del Padre; fue un divino consejo que se resume así: Mientras mayor dificultad encontró un logro, mayor es el premio; porque mayor fue el esfuerzo; mayor la lucha contra la adversidad; adversidades y dificultades, que pidió conocer el mismo espíritu; todo espíritu pidió conocer lo que no conocía; y vencer lo desconocido, sin violar ni en lo más mínimo, la ley de Dios; porque pidió ser probado; como toda la creación del Padre, está constituida por leyes, así también, toda prueba viviente, está constituida por leyes, vivientes; cada individualidad pidió su propia individualidad, para probarse a sí mismo; la responsabilidad de causa mental, está en lo más íntimo de cada uno; está en las virtudes del espíritu, y en las moléculas del cuerpo de carne; materia y espíritu, participan de los divinos mandatos del Padre; porque todos nacieron con derechos iguales; nadie es menos delante del Padre; ni la microscópica molécula ni el gigantesco sol; ni la virtud menor ni la virtud mayor; he aquí que todo espíritu, deberá rendir cuenta ante su Creador, hasta la última molécula de sí mismo; porque su propio todo sobre el todo, pidió participar en todo; en todos los sucesos y hechos, que le ocurrieron a la criatura en su prueba de vida; la prueba de la vida, se inicia buscando; se nace buscando una verdad; y según la cualidad y la calidad, de la verdad buscada, así será la cualidad y la calidad, del futuro cielo que tendrá el espíritu; haciendo por el uso de su libre albedrío, que lo de abajo, sea igual a lo de arriba; y lo de arriba, igual a lo de abajo; cada espíritu al generar ideas, las genera con cualidades y calidades; estas características, que son la herencia del espíritu, se expandirán por el espacio, por siempre jamás; porque la fuente de donde emanaron, tenía herencia eterna salida del Padre; he aquí que todo espíritu que generó ideas buenas y morales en la prueba de la vida, expandió semillas de futuros paraísos; y cuyas criaturas tendrán igual filosofía pensante; y todo espíritu que generó ideas malas e inmorales, expandió semillas de futuros planetas-infiernos; cuyas criaturas, tendrán la filosofía demoníaca; la virtud y la maldad son expansivos; porque toda la creación lo es; porque en materia y espíritu, está la igualdad en derecho a ser eterno; cada obra realizada por el espíritu, se transforman con el correr del tiempo, en universos; todo acto realizado con la participación de la mente, se vuelve galaxia; empezando por la dimensión microbio; y pasando sucesivamente por todos los tamaños imaginables; es así que infinitas criaturas viven un presente con su respectiva dimensión; habiendo ya vivido, muchos presentes y muchas dimensiones; es la sucesión eterna del retorno a la vida; es el nacer de nuevo, a infinitas vidas; es la reencarnación misma; es el espíritu que reconoce nueva carne; nueva experiencia; nuevo destino; lo de Dios no se reduce a una sola existencia; porque lo del Padre no tienen límite en nada imaginable; quien creyó que solo tenía una vida, limitó a una vida; el poder del Padre; y quien limitó al Padre, no entra al reino de los cielos; es más fácil que entre al reino de los cielos, uno que engrandeció el poder de su Creador, a que entre uno que lo limitó; nadie pidió al Padre, quitarle poder en el lejano planeta, a donde se iba a cumplir un pedido de vida; todos prometieron engrandecerlo; todos prometieron engrandecerlo, viviendo en la prueba de la vida, de acuerdo a las escrituras y mandamientos del Padre; este mundo de acuerdo a lo prometido al Padre, no debió haber creado, el extraño sistema de vida basado en el oro; porque tal creación está infinitamente alejada, de la moral de las escrituras del Padre; el sistema de vida de este extraño mundo del interés, debió haber considerado primero y por sobre todas las cosas, las escrituras y divinos mandamientos del Padre; al no tomarlo en cuenta, se condenaron sus autores y el mundo que los imitó; cayeron los ciegos de las leyes del Padre, y los seguidores de ciegos; porque ninguno de ellos, entrará al reino de los cielos; siempre ocurre igual en los mundos que desconocen los divinos derechos del Padre Jehova; siempre terminan en tragedias planetarias; esta tragedia fue anunciada al mundo, con muchos siglos de anticipación; porque el Padre ve el futuro y advierte a sus hijos; por vuestra violación a las escrituras del Padre, es que fue escrito: Y habrá llorar y crujir de dientes; porque del mismo extraño y desconocido sistema de vida basado en el oro, sale vuestro llorar; toda costumbre que aprendisteis del extraño e inmoral sistema de vida, basado en el oro, os acarreará lágrimas; segundo por segundo; instante por instante; célula por célula; ojo por ojo; diente por diente; idea por idea; porque todo cuanto sois, fue malignamente influenciado por Satanás; toda desobediencia en el grado correspondiente, es un demonio delante del Padre; y los extraños sistemas de vida de incontables planetas, son otros tantos demonios; el demonio toma muchas formas, para perder a las criaturas del Padre; en vuestro mundo, tomó la forma de capitalismo; tomó la forma de sistema de vida inmoral; la cualidad y la calidad de este extraño sistema de vida, es la ilusión y el placer aun a costa de violar la misma ley del Padre; Satanás consiguió lo que se propuso; mas, Satanás perece; porque ninguno que vivió el llamado capitalismo, volverá a entrar al reino de los cielos; de verdad os digo, que todo segundo de extraña ilusión, es tiempo perdido para el espíritu; por cada segundo vivido en extraña ilusión, os corresponde vivir una existencia fuera del reino de los cielos; a muchos parecerá esto demasiado excesivo; no hay tal; esto se debe a que el Padre es infinito en todo lo imaginable; así como es severo para con las tinieblas, también es infinitamente benévolo para con la luz; pues, por cada segundo de bondad o de bien, os corresponde una vida de luz; pudiendo cada cual, escoger la vida de su agrado; porque nada es imposible para el que todo lo ha creado; os corresponde una existencia vivida en paraísos infinitos; de verdad os digo, que vosotros mismos pedisteis al Padre, ser severo para sí mismos; pedisteis una divina justicia, cuya cualidad y calidad, no dejaba nada pensado al azar; ni un segundo de lo pensado en la vida siquiera; pedisteis un juicio final que lo abarcaba todo; lo conocido lo desconocido; pedisteis un juicio por sobre todas las cosas y hechos realizados; de verdad os digo, que fuisteis excesivamente severos en vuestro pedido; mas, de vosotros salió; no conocíais tal experiencia; todos los sucesos se piden en el reino de los cielos; incluyendo los divinos juicios finales planetarios; todo hecho grandioso para vosotros, es un mero y microscópico acontecimiento en el reino de los cielos; sin que por ello deje de ser importante después del Padre; toda justicia la pide el mismo espíritu; todo se planea en el mismo lugar de origen del universo; habiendo salido todos de un mismo punto del universo, vais conociendo a lo largo de vuestra experiencia de entre los mundos, otros infinitos lugares de creaciones vivientes; porque lo del Padre no tiene límites en nada imaginable; así como vuestro lugar de origen son los soles Alfa y Omega de la galaxia Trino, otros nacieron en otros soles del universo; cuyo número exacto jamás conoceréis; porque nadie es único; solo el Padre lo es; nadie es único en sí mismo ni en su lugar de donde salió; muchos en la Tierra, se proclamaron reyes de la creación; ninguno de estos soberbios de sí mismos, entrarán al reino de los cielos; es más fácil que entren al reino del Padre, los que fueron humildes en sus expresiones a que entren los que expresaron sus pensamientos con orgullo; todo lo que se habló en la vida, vuelve a hablar en el reino de los cielos; porque todo lo hablado se vuelve viviente delante del Padre; y pide justicia al Padre; y todo espíritu oye lo que dijo en la Tierra; he aquí una de las más grandes sorpresas que encuentran los espíritus, en su retorno de los lejanos planetas; y según la moral que cultivó el espíritu, es la reacción que siente; lo de arriba es igual a lo de abajo; y según la moral a que estaban acostumbrados, algunos se maravillan, otros se espantan, otros quieren huir, otros se llenan de pavor; porque por cada letra de indecencia dicha, es una condena para el espíritu inmoral; por cada letra o expresión indecente dicha en la prueba de la vida, corresponde a vivir una existencia fuera del reino de los cielos; todo espíritu inmoral, debe calcular su propio número de groserías dichas en la vida; este esfuerzo mental por recordar sus propios errores, se toma en cuenta en la justicia del Padre; es una forma de arrepentimiento; el más mínimo esfuerzo mental, es premiado por el Padre; el más mínimo esfuerzo mental, es puntaje de luz que gana el espíritu; el arrepentimiento también es viviente delante del Padre; tal como lo es su infinita creación; el arrepentimiento defiende ante el Padre, al espíritu que acudió a Él; es por eso que es más fácil que sea salvo, un espíritu que se arrepintió, a uno que no se arrepintió; porque este último anuló todo posible defensor; solo por el arrepentimiento, se llega al Padre; porque la iniciativa debe salir del mismo espíritu; debe salir de sí mismo; porque es más auténtica delante del Padre; el que no se arrepiente, atrae a las tinieblas; ellas se interesan por todo espíritu que titubea ante la luz; porque se aprovechan de su debilidad; el arrepentimiento crea otros tiempos y espacios, que hacen que las tinieblas se contenga; porque hasta las tinieblas, tienen leyes que cumplir; el no atropellarlas, es prueba propia de las tinieblas; luz y tinieblas rinden cuenta al Padre en sus respectivas leyes; los hijos de la luz avanzan hacia el Padre; y las tinieblas al ser probadas, tarde o temprano reconocen que perdieron el tiempo; pues, tienen que volver a empezar de nuevo; no hay tiniebla que tarde o temprano, llegue a esta única conclusión; en este mundo Tierra, al caer el extraño sistema de vida basado en el oro, las tinieblas reconocerán esta verdad; todo reinado inmoral es tiniebla; por lo tanto, el extraño sistema de vida llamado capitalismo, es tiniebla; porque siempre luchó contra la igualdad, enseñada por el Padre; esta bestia no titubeó en crear los llamados privilegios; ningún privilegiado de este mundo, entrará al reino de los cielos; nadie pidió al Padre ser privilegiado; porque tal inmoralidad no se conoce en el reino de los cielos; ni el llamado capitalismo se conoce; de verdad os digo, que ninguna filosofía inmoral se conoce en el reino; filosofía inmoral es aquella que no engrandece la ley del Padre; toda filosofía incluyendo la forma de vida, es probada por el Padre; al Padre le corresponde cual filosofía debe quedar en la Tierra; el Padre Jehova, es el supremo y divino juez en toda prueba pedida por sus hijos; y el Padre Jehova, deja para este mundo, al comunismo terrenal; deja a la filosofía que más se le acercó a su divino mandato: Todos son iguales en derechos delante de Dios; lo que quiere decir que la más microscópica imitación a lo dicho por el Padre, es premiado infinitamente; el sistema elegido por el Padre, puede o podría haber tenido cualquier nombre; lo importante para el Padre, es la moral en su cualidad y calidad; hay muchas clases de moral; la moral del extraño sistema de vida, basado en el oro, es extraña moral; es una moral que no se conoce en el reino de los cielos; es por ello que se dice extraña moral; la moral de la filosofía comunista terrenal, se conoce; porque trató de imitar a la igualdad enseñada por el Padre; es una moral que tuvo que vencer la inmoralidad del llamado capitalismo; la extraña moral del capitalismo, no pasó esta prueba; porque ella misma fue la creadora de la inmoralidad viviente en este mundo; ¿No es acaso más antiguo que el comunismo? Porque el capitalismo, al proclamarse primero, lanzó primero la primera piedra; enseñó primero moral al mundo; lo triste es que tal moral fue moral interesada; porque se basó en el patrón oro; el comunismo tuvo que imitarle para rivalizar; no le quedaba otro camino; mas, todos sois juzgados partiendo de lo mental; y todos cumplen una misma ley; de verdad os digo, que el llamado capitalismo, está condenado delante de Dios; y el Padre Jehova le hará desaparecer de este mundo; tal como ha hecho desaparecer a otros extraños sistemas de vida del pasado terrestre; entre muchos otros, está la maldita dinastía faraónica; el llamado capitalismo mucho tiene que ver con la maldita dinastía faraónica; la mayoría de sus espíritus que tiene la debilidad por el oro, fueron seguidores del demonio Osiris; que significa solo el oro; los capitalistas de todas las generaciones, pertenecieron a las legiones de este demonio; toda imperfección espiritual se conserva por muchas existencias; es lo que dio origen al capitalismo; una tiniebla nacida en la Era faraónica; una tiniebla que comenzó por los ojos; pues los malditos faraones, empezaron con la vanidad material; codiciaban primero el oro como arte; luego como monopolio, hasta influenciar en las propias necesidades; en el propio vivir; era una remotísima época, en que empezaba a surgir el trueque; el cambiar una cosa por la otra; según las necesidades; es más fácil que entre al reino de los cielos, uno que en su mente prefirió el trueque, a uno que prefirió el ser comerciante; la moral del que hizo trueque nada tiene de que avergonzarse ante el Padre; la moral de comerciante, sí que se avergüenza ante el Creador; porque esta última moral, nadie la conoce en el reino de los cielos; porque ningún comerciante ha vuelto a entrar al reino del Padre; ni ninguno entrará jamás; es por esto que fue escrito: Es más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja, a que un rico entre al reino de los cielos; esto enseña, cuan riguroso es la ley del Padre; ningún comerciante del capitalismo, ha logrado entrar al reino de los cielos; desde que surgió este extraño árbol de las tinieblas; que ha sido para la humanidad, como el azote de una bestia; porque por culpa del capitalismo, ninguna generación del mundo de la prueba ha logrado volver a entrar al reino de los cielos; ni ninguno entrará; he aquí la herencia que deja a otros, los que violan la ley del Padre; ningún seguidor de la bestia, volvió a ver el reino del Padre; ni ninguno volverá a ver su gloria; he aquí el llorar y crujir de dientes de todo un mundo; el mundo fue influenciado por una extraña filosofía venida de las tinieblas; he aquí el fin del yugo del mundo; he aquí la caída del mundo del interés y del mundo de la hipocresía; he aquí la caída de la serpiente faraónica; la misma que ilusionó y engañó a Eva; siguió engañando al mundo, por medio del sistema de vida; he aquí que todo el que se descuidó en la prueba de la vida, tendrá llorar y crujir de dientes; porque más les valdría, haber vivido como un ermitaño en la Tierra; y no tendría nada contra él el Padre Jehova; a que hubiesen vivido en un sistema de vida, que se dio muchos manjares, pero que lo hizo violando la ley del Padre; porque nada quedará de todo lo extraño que crearon los hombres en la prueba de la vida; nada quedará de lo que crearon los orgullosos del mundo; el supremo orgullo de este mundo, fue el haber creado un extraño sistema de vida, inmoral e ilegal, ante los divinos mandamientos del Padre Jehova; de este extraño sistema de vida, han salido todas las clases de orgullos; todos los vicios y pecados; y toda condena viviente; el orgullo fue alimentado por el extraño poder del oro, que ejerció extraña influencia en millones de seres; el poder del oro es un poder microscópico y efímero; con terribles consecuencias vivientes y futuras, para los que se dejaron ilusionar; porque por cada idea que tuvo la extraña influencia del oro, se paga con una existencia, que debe cumplirse fuera del reino de los cielos; lo que significa, vivir en mundos de infinitas categorías de tinieblas; lo efímero cuando viola las leyes eternas del Padre, termina siempre en tragedia viviente; todos los violadores de la ley del Padre, que pasaron por este mundo, gimen en las tinieblas; porque de ellos mismos, salió la severidad del castigo, por sobre todas las cosas; ellos mismos pidieron tal justicia al Padre; porque todo se pide al Padre; de verdad os digo, que tal destino les espera a todo violador de la ley del Padre, en esta generación; empezando por todos los culpables que dividieron al mundo en naciones, razas, fronteras, religiones, ricos o pobres; porque escrito fue que solo Satanás divide, para luchar contra la igualdad enseñada por el Padre; nadie en este mundo, defendió lo del Padre; así también el Padre no les defenderá; quien abandona al Padre, también es abandonado; es más fácil que entren al reino de los cielos, los que se preocuparon del Padre, tan solo un segundo; a que entren los que no se preocuparon, ni un segundo; siendo todo viviente delante del Padre, los segundos también son vivientes; y todo segundo de tiempo, habla delante del Padre; y cuando un espíritu jamás se preocupó de su Creador, los segundos que compartieron sus ideas mentales, en la prueba de la vida, se avergüenzan de haber acompañado en la vida, a un ingrato; a un mal agradecido; y basta escuchar la queja de un microscópico segundo de tiempo viviente, y el espíritu por cuya causa hubo queja, no entra al reino de los cielos; es más fácil que entren al reino de los cielos, los que ni tan solo hicieron quejarse a uno de sus segundos vivientes, que le acompañaron en la prueba de la vida; a que entren aquellos que hicieron escandalizar, a un solo segundo; he aquí una ley que se cumple en todos por igual; una ley en que el más chiquitito, el más microscópico, el más humilde, es primero en el reino de los cielos; a ellos escucha primero el Creador; el espíritu humano es el último en ser escuchado; porque a todo humano, se le mandó ser humilde por sobre todas las cosas; el humilde siempre espera; nunca lanza la primera piedra, de opinión en su propia imperfección; he aquí otra ley en que casi todas las individualidades humanas cayeron; porque todos cultivaron una extraña humildad; una humildad con influencia en el oro; quien conoció esta clase de humildad, no entrará al reino de los cielos; es más fácil que entren al reino de los cielos, los que tuvieron humildad, sin influencia extraña; porque su humildad se asimilaría, a la humildad celestial, del reino de los cielos; si el Padre Jehova, dejara entrar al reino a una criatura con extraña humildad, tal divino acto, sería una infinita injusticia; porque la celestial felicidad del reino de los cielos, no se merecen ello; jamás la felicidad de los bienaventurados, ha sido perturbada; ni jamás lo será; de verdad os digo, que infinitas criaturas que conocieron en sus respectivos planetas, extrañas humildades, no pueden entrar al reino de los cielos; desde fuera y con pena infinita, observan la suprema gloria del Padre; he aquí que toda humildad terrestre, no verá la gloria del Padre, porque no fue humildad según las escrituras y mandamientos del Padre; fue una humildad alimentada e ilusionada en el oro; fue una humildad extraña salida de un extraño sistema de vida, basado en el oro; salida de un sistema de vida, desconocido en el reino de los cielos; ningún hijo terrestre que cultivó extraña humildad, entrará al reino de los cielos; ni ninguno ha entrado en el pasado; he aquí que toda bondad humana que conoció la extraña influencia del oro, no tienen el derecho de entrar al reino de los cielos; porque no se puede servir a dos señores; no se puede ser bondadoso, si a la vez el pensamiento está en el interés; porque toda idea mental, se divide en dos señores de poderes opuestos; he aquí que todo lo que sois, materia y espíritu, debió haber recibido siempre, una sola clase de influencia en la prueba de la vida; y no influencias extrañas, a las escrituras y mandamientos del Padre; porque el Padre es uno; sus Sagradas Escrituras, una; la igualdad del Padre es una; el destino de cada uno, es uno; de verdad os digo, que si los que lanzaron la primera piedra, en formular el sistema de vida, hubiesen consultado con las escrituras y mandamientos del Padre, os aseguro que esta humanidad no tendría juicio final; ni tendría llorar y crujir de dientes; porque nada en su contra, tendría el Padre Jehova; ciegos fueron los que se ilusionaron en el oro; por ellos fue escrito: Ciegos guías de ciegos; que a toda una humanidad, condenaron a no entrar al reino de los cielos; he aquí lo que cuesta el no tomar en cuenta, lo que es del Padre; así como en la Tierra, un hijo se lamenta cuando siente las consecuencias, de no haber obedecido a su padre terrenal, así también se lamentan las humanidades, que desobedecen al Creador; lo de arriba es igual a lo de abajo; he aquí la tragedia que se cierne, sobre el saber humano; porque nunca imaginó esta humanidad, que ésta era la verdad; su dolorosa característica, es consecuencia de las obras humanas; es consecuencia del libre albedrío humano; el que esta humanidad, se hubiese ilusionado en su debilidad por el oro, sobre ella misma, recaen sus consecuencias; mas, los demonios que la obligaron a vivir en tan extraño e inmoral sistema de vida, las pagarán; tres cuartas partes de cualquier sufrimiento mental o físico, lo pagan los creadores del llamado capitalismo; extraña y desconocida filosofía, para el reino de los cielos; pues, no está escrito en el reino del Padre, ninguna forma de explotación; ni la más microscópica; he aquí que el desconocido capitalismo, no tienen herencia en el reino de la luz; porque no salió de la luz; he aquí que todo árbol filosófico que no plantó el Padre Jehova, de raíz será arrancado; he aquí que el parto y el dolor de este arranque, es culpa de los llamados capitalistas; los espíritus más ambiciosos del mundo; que habiendo venido de lejanas tinieblas, pidieron al Padre Jehova, conocer un mundo de la luz; una forma de vida, para ellos desconocida; y le pidieron al Padre, volver a nacer de nuevo; lo que no pidieron al Padre, fue el enseñar sus tinieblas pensantes; porque en ello consistían sus pruebas espirituales; fue una condición impuesta por ellos mismos; porque todo espíritu, trata por todos los medios, de complacer al Padre por sobre todas las cosas; he aquí que ninguno de estos demonios del oro, salió triunfante de sus pruebas planetarias; todos sin excepción, volvieron a caer en sus debilidades por la posesión; si las consecuencias de la caída, hubiese sido solo para ellos, sería justicia individual; mas, estos malditos, arrastraron con ellos, a toda la humanidad; porque por culpa de los llamados capitalistas, ningún hijo de este mundo, volverá a entrar al reino de los cielos; porque imitaron a Satanás, en la prueba de la vida; nadie luchó contra la extraña influencia del oro; sabiendo todos, que ningún rico entraría al reino de los cielos; y casi todos pretendieron ser ricos; y al haber escogido el libre albedrío tal camino, cayó ante lo prometido al Padre; cayó en su propia prueba pedida; de verdad os digo, que mientras os dejéis influenciar por el extraño poder que ejerce el oro, sobre vuestro espíritu, jamás entraréis al reino de los cielos; porque ese no es el camino, que vosotros mismos, prometisteis al Padre; todo lo que se promete al Eterno, se cumple; y si los hijos no cumplen con lo prometido al Padre, los hijos más se alejan del reino de los cielos; infinitamente mayor es la distancia, que los separa del reino del Padre; cada segundo transcurrido y vivido en tan extraña influencia, cuesta el vivir una existencia fuera del reino de los cielos, he aquí el significado del término: Por sobre todas las cosas; en ese término salido de vosotros mismos, están también los segundos vividos por cada individualidad; he aquí que de vosotros mismos salió la causa del llorar y crujir de dientes; fuisteis excesivamente severos para con vosotros mismos; insististeis delante del Padre; y el Padre que todo lo puede, os lo concedió; muchos culpan al Padre, sin buscar causa alguna; sin investigar en las escrituras del Padre; los tales no entrarán al reino de los cielos; porque todos prometieron al Padre, buscar la verdad en la prueba de la vida, por sobre todas las cosas; es por eso que fue escrito: El que busca encuentra; he aquí el llorar y crujir de dientes, de millones de cómodos, que no se tomaron el trabajo de buscar en la vida; porque ninguno de ellos, entrará al reino de los cielos; es más fácil que entren al reino de los cielos, los que nada sabían de la existencia de las escrituras del Padre; a que entren los que lo sabían, y lo ignoraron; ciertamente que ningún ingrato verá la gloria del Padre; es más fácil que la vea, un espíritu que pidió conocer la vida primitiva, a que la vea uno que pidió la ilustración en la vida; porque mientras más ilustrado fue un espíritu, mayor es su responsabilidad, ante el Padre; es por eso que la divina justicia principia por todos aquellos que se dieron la mayor ilustración; extraña ilustración cuando no se toma en cuenta lo del Padre.-

Alfa y Omega.-