Rollo N° 128

TODO EL QUE ESCRIBIÓ GROSERÍAS O FRASES INMORALES EN LAS PAREDES DEL MUNDO, NO ENTRARA AL REINO DE LOS CIELOS; TALES CRIATURAS INMORALES, TIENEN QUE CALCULAR LOS SEGUNDOS TRANSCURRIDOS, DEL TIEMPO DE EXPOSICIÓN DE TALES GROSERÍAS; NADIE PIDIÓ AL PADRE, SER GROSERO NI INMORAL; PORQUE TODOS SABÍAN EN EL REINO DE LOS CIELOS, QUE NINGÚN INMORAL DE OTROS MUNDOS, VOLVÍA A ENTRAR AL REINO DEL PADRE; ES MÁS FÁCIL QUE ENTRE AL REINO DE LOS CIELOS, UNO QUE OPUSO RESISTENCIA MENTAL A LA GROSERÍA; A QUE PUEDA ENTRAR, UNO QUE SE DEJÓ LLEVAR POR ELLA.-

Sí hijito; toda grosería hablada o escrita, se paga en el juicio final; la grosería nadie la pidió en el reino de los cielos, lo que no se pide en el reino, no está escrito en el reino; y los que en lejanos planetas; hicieron cosas que ni ellos mismos pidieron, no ven la gloria del Padre; esto fue escrito en psicología de escritura: Todo árbol que no plantó el divino Padre, de raíz será arrancado; las extrañas groserías o frases inmorales, son uno de los tantos árboles, no salidos del reino; de verdad os digo, que todo el que habló en la prueba de la vida, grosería alguna, más le valdría no haber pedido tener boca; porque no entrará al reino de los cielos; todo grosero tendrá que calcular sus propias groserías dichas en la vida; el esfuerzo mental que haga en recordarlas, se toma en cuenta, como un principio de arrepentimiento; todo el que fue grosero con otros, deberá disculparse en presencia del ofendido; también este acto de justicia, será tomado como un principio de arrepentimiento; todo arrepentimiento mental, gana en puntos de luz; porque es un esfuerzo mental; los groseros del mundo, tendrán llorar y crujir de dientes; mas, tres cuartas partes del total de groserías, lo pagan los que crearon y sustentaron, el extraño sistema de vida, basado en el oro; de este extraño mundo, surgió la extraña psicología de la grosería; si no existiese la extraña psicología del llamado capitalismo, no habrían groseros ni inmorales en este mundo; si este extraño mundo, no escrito en el reino de los cielos, no se hubiese valido de la fuerza, los groseros tendrían que pagar todo sus pecados; aunque tengan que pagar tan solo una cuarta parte, no entran al reino de los cielos; al reino de los cielos se entra, con la misma inocencia con que se salió; sin la inocencia, nada es la criatura; su espíritu vaga sin encontrar su lugar de origen; que es lo mismo que decir, que no encuentra el reino de los cielos; todo grosero tiene un juicio infinito; tiene que enfrentar a todo un ejército de pequeños pensantes; tiene que enfrentar las acusaciones del todo sobre el todo; tiene que enfrentar a trillones de poros de su cuerpo de carne; a trillones de poros de los cuerpos de carne que escucharon sus groserías; de las virtudes de él mismo, y la de todos que le escucharon; y si hubo niños, ¡Más les valdría, a los groseros e inmorales de este mundo, no haber nacido en este mundo! Porque a la inocencia corrompieron; de la inocencia se vale el Padre, para crear nuevos mundos; porque la inocencia no está corrompida; su libre albedrío no tiene complejos como el que tiene el adulto; la extraña influencia salida del oro, no ha influenciado aún en sus virtudes pensantes; la inocencia es tan gloriosa, que no necesita juicio de ninguna clase; ni arriba ni abajo; cuando el espíritu pide al Padre conocer una forma de vida, la inocencia de tal espíritu, corre riesgos; porque el todo sobre el todo, pide ser probado en lo que pide el espíritu; la inocencia es el Alfa y la Omega de toda causa; tanto arriba como abajo, la inocencia encuentra gloria; Satanás siempre trata de enlodar las inocencias de los hijos del Padre; porque Satanás sabe de la gloria de la inocencia; porque él la conoció; la inocencia espera a que el espíritu pague sus deudas al Padre; porque de verdad os digo, que la inocencia posee su libre albedrío; el todo sobre el todo, posee inocencia y libre albedrío, hasta en lo más microscópico; es así que si todos abandonan a un espíritu, este se espanta; pues su propio destino queda en suspenso; y un destino en suspenso, corre riesgo con las tinieblas; las tinieblas no se compadecen, con el indefenso; no razonan como razona la luz; las tinieblas es lo opuesto, a lo que se es; la luz se siente atraída por la luz; los groseros y los inmorales, son presa fácil para las tinieblas; porque las tinieblas consideran que si un espíritu hizo tal o cual cosa, que no estaba escrito en el reino de la luz, a ellos les pertenece; es la posesión galáctica; los groseros y todo inmoral, se ven perseguidos por fuerzas demoníacas; porque a la menor provocación de sentido opuesto, se creen con derecho de mandar en tal o cual espíritu; en el infinito la luz y las tinieblas, rivalizan; se ven fuerzas gigantescas, de ambas que pugnan por tal o cual reino; son luchas del macrocosmo; que si las vierais, moriríais de espanto; seríais un microbio que observa algo que no tiene fin; los groseros y los inmorales, están algunos, en la ley de la maldición; mientras más tiempo fue expuesta una grosería ante el mundo, más cerca de la ley de la maldición, está el espíritu grosero; porque cada segundo que transcurre, el ejército de pequeños de lo invisible y lo visible, va en aumento; hasta las moléculas de las paredes o rocas en que fueron escritas las groserías, acusan al espíritu grosero; he aquí el llorar y crujir de dientes, de todo el que no controló su boca; de todo el que se tentó en soledades y escribió groserías; porque hasta la soledad es viviente delante del Padre; la soledad acusa también a los que violaron la ley del Padre; la soledad pidió al Padre, ser probada y también ella; probar a otros; y prestó su concurso para mayor experiencia a la vida humana; la soledad es de infinitas jerarquías; la soledad en la meditación en lo del Padre, es la más sublime que existe en este mundo; todo grosero será avergonzado; porque pidió un juicio por sobre todas las cosas imaginables; cuando este mundo de extraña psicología, sea arrancado de raíz, no quedará ningún grosero ni ningún inmoral viviente; y la inocencia no será más corrompida; he aquí que Satanás no podrá más extender su maldito reinado; porque para extenderlo, empleó muchos caminos; la caída de todo grosero e inmoral, marca el fin de uno de tales caminos.-

Sí hijito; es así, tal como lo sabías desde niño; todo el que vio groserías, escritas por otros, tienen el derecho de acusarlos delante del Padre; muchos en este mundo, se corrompieron, imitando a otros; por los ojos entra el pecado; por culpa de los groseros e inmorales, muchos están fuera del reino de los cielos; el mundo conocerá a todos los groseros, que escribieron groserías en las paredes del mundo; ninguno de estos demonios de la inmoralidad, será resucitado en carne nueva, el año 2001; llorar y crujir de dientes tendrán los inmorales del mundo; como igualmente, no serán resucitados a niños de doce años, los que viendo primero los Rollos del Cordero de Dios, no cambiaron de vida en lo moral; porque tales ciegos en lo espiritual, pidieron ser los primeros ante el Padre; estos ciegos, de la grandeza del Padre, perdieron la oportunidad, de ser los elegidos del Padre; porque tal era la divina intención del Padre; el Padre en su divino libre albedrío, escoge a hijos que viven la más elevada moral, que la mente puede imaginar; el divino Padre, no escoge a los acomplejados en sus vanidades; he aquí que ningún afeminado entrará al reino de los cielos; tal extraña influencia, es una forma de inmoralidad delante del Padre; todo afeminado y vanidoso, es producto de lo más decadente, salido del extraño sistema de vida del oro; es la degeneración, del propio esfuerzo prometido al Padre; ninguno de los que conocieron las llamadas modas, del extraño sistema de vida del oro, ninguno volverá a entrar al reino de los cielos; de verdad os digo, que ningún influenciado por la psicología de la bestia, volverá a ver la gloria del Padre; la oportunidad se les presentará, cuando vuelvan a pedir al Padre Jehova, nueva forma de vida; nuevo nacer de nuevo; en esto consistió la prueba de la vida; prueba, pedida por cada uno de vosotros; en el dibujo celeste, se ven las ideas de colores, que son juzgadas por las divinas balanzas solares de fuego; las ideas van de una balanza a otra balanza; porque entre ellas, en virtud de sus libres albedríos de ideas, hacen alianzas; se complementan en las materializaciones, de futuras vidas; tal como entre los hombres se hacen acuerdos y alianzas; lo de arriba es igual a lo de abajo; las ideas son de colores, porque por los ojos, entró el color; y todo suceso y todo acontecimiento vivido en la prueba de la vida, está reproducido en las ideas; es así que todo divino juicio, en presencia del divino Padre, se hace estando presente todas las ideas, que el espíritu generó en el lejano planeta; es una réplica exacta y perfecta, de lo que se fue, en un determinado mundo; las escenas contenidas en las ideas, adquieren vida propia; y cada idea se comporta como un televisor de colores; lo de arriba es igual a lo de abajo; cuando los espíritus se ven a sí mismos, se llenan de espanto; porque ven que las ideas generadas en la prueba de la vida, son de una psicología desconocida en el reino de los cielos; ven con pavor, que sus propias ideas, fueron influenciadas por la extraña psicología del oro; ven y sienten, que por sus obras vivientes, no pueden pertenecer al reino de los cielos; sienten que son mirados como desconocidos; tal como se fue en la Tierra; la extraña psicología del oro, creó entre sus propios semejantes, al  desconocido; muchos fueron tratados como tales; cuando el espíritu experimenta estos estados psicológicos, la ira y la rabia se apoderan de ellos; ira, por las extrañas costumbres que heredó de sus padres; rabia por aquellos que lo obligaron a vivir por la fuerza, en un extraño sistema de vida; desconocido en el reino de los cielos; y muchos hasta maldicen a sus padres y a todos los que tuvieron que ver, con su conducta, en el lejano planeta; he aquí una cortísima descripción de lo que experimenta un espíritu, que pide justicia al Padre; porque para hacer uso del derecho universal, de pedir justicia al Padre, primero se empieza por sí mismo; se empieza por los divinos mandatos del Padre, hechos imagen y semejanza en sí mismo; primero está lo de Dios; en todas las formas imaginables; el último es el espíritu; porque a todo espíritu se le mandó ser humilde por sobre todas las cosas; y no obstante, todo espíritu disfrutó de un libre albedrío, en que había, muchas sensaciones; entre ellas la humildad; todo espíritu que escribió groserías en las paredes del mundo, se llenará de pavor, cuando ellos mismos, se vean escribiendo en las paredes del mundo; la desesperación se apodera de ellos; tratan de huir del lugar, en donde están sus propias ideas; he aquí que ninguno que trató de corromper a otro, escapará a su propio juicio; los groseros e inmorales, gritarán en público, sus ocultas inmoralidades; se golpearán el pecho; mientras que todo temblará a su alrededor; he aquí una ley solar; he aquí que la propia materia, obligará a todo demonio oculto, en el libre albedrío de todo espíritu, a salir a la luz; y no habrá hecho oculto, que no sea proclamado delante de todos; todo violador de la ley, espantado vivirá; porque la materia viviente le perseguirá; en todo juicio del Padre, participa el todo sobre el todo; participa materia y espíritu; porque todos son iguales en derechos, delante del Padre; esta igualdad está escrita en el reino de los cielos; y es la misma igualdad pedida por todos los espíritus pensantes; mas, el mundo en su prueba de la vida, no imitó al reino de los cielos; este error se fue transmitiendo de generación en generación; este error es la causa de todo llorar y crujir de dientes, este error salió de la Era faraónica; y fue imitado por el pueblo de Israel; y tan extraña semilla, fue extendiéndose por el mundo; ni las nuevas naciones, escaparon a él; el error creó a la bestia.-

Alfa y Omega.-