Entrevistas a Viola van de Wyngard Bañados (†)

Santiago, noviembre del 2000

Por el hermano Josue Ll.

ENTREVISTA EXCLUSIVA A FUNDADORA DEL INSTITUTO EXTENSIÓN ESPIRITUAL DE CHILE QUE CONOCIÓ A ALFA Y OMEGA

Continuando con nuestras investigaciones en Chile sobre la vida del escritor telepático, vidente y para muchos el enviado Alfa y Omega, en nuestro viaje a Santiago de Chile pudimos conversar con la Fundadora del Instituto de Extensión Espiritual de Santiago de Chile y estas son sus declaraciones:

—Hno. Josué: Su nombre y su ocupación.

Viola van de Wingard Bañados, presidenta fundadora del Instituto de Extensión Espiritual, llamado hoy Alianza Espiritualista Internacional.

—¿Como se inició el Instituto de Extensión Espiritual?

Viola van de Wingard: Se inicia con la unión de varias personalidades espirituales del país que buscaban la unidad en la diversidad.

—¿Por qué cambió de nombre?

Viola van de Wingard: Su nombre fue cambiado por Alianza Espiritualista, en la búsqueda de integrar a la mayoría de los grupos espirituales del país, así como los grupos internacionales que se encuentran trabajando en la ayuda a la Jerarquía Espiritual o Gran Hermandad Blanca para el cumplimiento del plan divino en la Tierra. Como una forma de ser más integrativa y global.

—¿Qué enseñanzas imparten y que labores realizan?

Viola van de Wingard: La alianza no busca enseñar nada, solo integrar los diversos pensamientos, inspiraciones de todos los servidores mundiales, ayudándoles en su difusión y expansión de servicio desinteresado a la humanidad. Creando un sentimiento de unidad, un pensamiento ecológico, la búsqueda del camino de espíritu. Realizando eventos nacionales e internacionales, buscado una expansión de la conciencia de la humanidad hacia valores superiores.

—¿En qué año conoció usted a Luis Soto Romero?

Viola van de Wingard: Exactamente no recuerdo. Creo entre los años 70 o más, en que le conocí, ya que han pasado tantos años.

—¿Cómo y dónde lo conoció usted?

Viola van de Wingard: Dentro del Instituto de Extensión Espiritual (como se llamaba en aquel entonces la alianza). Él nos escribía y tuvimos la suerte de conocer una parte de sus mensajes proféticos.

—¿Quiénes más lo conocieron?, ¿sabe usted sus nombres?

Viola van de Wingard: Aquí en Chile mucha gente. Lamentablemente personas tan antiguas que alguna ya no quedan en esta época. Una de ellas la señora Adriana Cano, maestra de una escuela llamada el Divino Maestro (nuestra antigua tesorera de nuestra institución).

—¿Supo usted de donde vino Él?

Viola van de Wingard: Oriundo de la provincia de Tocopilla, en la 2da Región de Antofagasta (Chile). Lo único que recuerdo es que venía recorriendo varios países, pero Él venía de Perú.

—¿Estuvo Él alojado en alguna casa?

Viola van de Wingard: La verdad no recuerdo.

—¿Cuál fue el mensaje que primero escuchó de Él?

Viola van de Wingard: Sus sublimes escritos que tenían una calidad profética y grandes enseñanzas para la humanidad.

—¿Por intermedio de quién se dio a conocer?

Viola van de Wingard: Aquí en Chile por medio del Instituto de Extensión Espiritual.

—¿Podría decirnos cómo se dio a conocer a la opinión pública?

Viola van de Wingard: Por medio de radio, y principalmente conferencias públicas que Él daba en diversos grupos.

—¿Tuvo entrevistas periodísticas?

Viola van de Wingard: No recuerdo exactamente.

—¿Visitaba domicilios o lugares cuando era invitado?

Viola van de Wingard: Sí.

—¿Dictó conferencias?

Viola van de Wingard: Muchas.

—¿Vio escribir los rollos telepáticos?, ¿en cuánto tiempo lo hacía?

Viola van de Wingard: No tuve ese honor, pero si vi los rollos.

—¿Cuántos rollos telepáticos cree que haya escrito?

Viola van de Wingard: Sin duda infinitos.

—¿Hablaba Él varios idiomas?

Viola van de Wingard: No lo recuerdo.

—¿Observó usted de Él manifestaciones sobrenaturales?

Viola van de Wingard: Un espíritu bondadoso, integrativo, distinto al resto de los seres, abocado a la expansión del conocimiento proyectado a través de Él.

—¿Qué tipo de experiencias vivió usted con Él?

Viola van de Wingard: Solo una integración del llamado servicio jerárquico y la identificación mutua de ayudar a la expansión de la conciencia de la humanidad.

—¿Dejó a usted algún recuerdo material?

Viola van de Wingard: Sí, pero lamentablemente en el cambio de casa —en dos oportunidades en los traslados seguramente—, se extraviaron los escritos y los rollos que el legó al I.E.E.

—¿Qué piensa usted de Él y cuál es su mensaje para los investigadores y opinión pública mundial?

Viola van de Wingard: Un gran servidor, un hombre que se entregó de pleno a su misión, ya que Él se trasladaba por el mundo en una camioneta dando a conocer su mensaje casi puerta a puerta. Escritor de temas religiosos y astronómicos. Pero creo que el mundo no estaba preparado para recibir sus mensajes por prejuicios, como los que existen en todas las épocas. Era un ser noble, digno, un gran inspirado, por no decir un apóstol de su hacer.

Que tenemos que dar la oportunidad, escuchar y valorar a seres que, como Él, son los escogidos divinos para despertar nuestras conciencias para la formación de mejores personas y un mundo mejor. Hoy lamento la perdida de esas reliquias de sus escritos, pero queda algo imborrable, que cuanto se ha podido estar al lado de esos seres se siente que la vida es vida, que el contacto interno y divino existe y es real.

—Muchas Gracias.